El jueves 27 de noviembre atropellaron a una persona frente a mi domicilio (Carretera Panamericana salida a Acambay, en la zona conocida coloquialmente como “zona de bares” en Atlacomulco).
Lo que me rompe y me indigna es esto:Marcamos 8 veces a cada instancia de emergencia (ambulancia, 9-1-1, etc.).
Nadie contestó. Nunca.
La ayuda llegó demasiado tarde.
No sé si la persona seguía con vida cuando ocurrió el accidente…
pero estoy segura de algo: una atención oportuna pudo haber cambiado el final.
Tal vez se pudo salvar una vida.
¿Para qué sirven los números de emergencia si no responden?
¿Hasta cuándo vamos a normalizar que los servicios que deberían cuidarnos fallen así?
Hoy no solo hablo desde la tristeza y el coraje…
hablo porque esto nos puede pasar a cualquiera, a un hijo, a un papá, a un vecino… a ti, que me lees.Hago esta denuncia pública con un propósito:
Que nos escuchen
Que esto no se repita
Que se exijan protocolos reales y respuesta inmediata
Que no se nos olvide que el tiempo en una emergencia sí salva vidas
Si tienes un familiar, amigo o ser querido, imagina la desesperación de llamar y que nadie conteste…
Que nuestra voz presione para que las autoridades hagan lo que deben hacer:
PROTEGER LA VIDA, SIEMPRE A TIEMPO.





