Columna: ANECDOTARIO DE MI PUEBLO 
Por: Mario Velasco M.  
Este recinto fue inaugurado en el año de 1951. Construido durante el gobierno del C. Alfredo del Mazo Vélez, se proyectó la película "Sobre las Olas", película biográfica musical mexicana de 1950 dirigida por Ismael Rodríguez y protagonizada por Pedro Infante, Beatriz Aguirre y Andrés Soler, en ella se retrata la vida del compositor Juventino Rosas. 
Habitantes de Atlacomulco de la época, a través de los años manifestaron que el mismísimo actor y cantante Pedro Infante, había estado presente en la inauguración del Teatro. Sin embargo, no existen fotografías que hayan capturado el momento, alguna crónica que dé testimonio de que el sinaloense efectivamente estuvo en Atlacomulco o alguna placa conmemorativa que haga referencia al hecho. 
El contador Rafael Osornio obsequió a d'interés el libro biográfico de Don Miguel Lara Guerrero ("Antes de que se me olvide: Rumbo a 100 años, 17 de septiembre de 1914..."). Nacido en Tepetitlán, Hgo., y dedicado a la charrería desde su infancia, Don Miguel se hizo amigo de Pedro Infante, entre otros actores y actrices de la denominada "Época de Oro del Cine Mexicano", por razón de que el hidalguense daba clases a los actores en el arte de la monta de caballos para sus películas. 

Es así que en el citado libro en las páginas 89 y 90, Don Miguel rememora: 

"NUEVO TEATRO EN ATLACOMULCO. Nuestro trabajo continuaba en México, como siempre, entre llamados a escena, a locaciones en exteriores o a los estudios, yo a atender mis caballos y a continuar con mis clases, en fin, lo habitual de todos los días, y Pedro Infante, además, atender en sus presentaciones en teatro o en programas de radio. 

Cierto día, recibí en mis caballerizas a los señores "Toño" Montiel y a "Goyito" Mercado junto con otros dos o tres acompañantes, políticos todos ellos del Estado de México, a quienes había conocido tiempo atrás cuando trabajé como Instructor de Charrería en Aculco, Atlacomulco y otros lugares del rumbo.  
Pedro Infante y Miguel Lara en Ixtlahuaca
Luego de una amena charla, me confiaron el motivo de su visita. Se trataba de la inauguración del Teatro del pueblo, allá en su natal Atlacomulco. La idea era que alguien importante y mejor conocido y popular como ya lo era Pedro, sería el más indicado para que los acompañase como "padrino", por decirlo así. Sabían de la gran amistad que yo tenía con él, y pensaron invitarlo para tal efecto por mi conducto, pidiéndome que le comentara el asunto, no sin ocultar que estaban dispuestos a pagarle ya fuera alguna suma en efectivo o arreglarse por algún porcentaje de las entradas, o de la forma que él quisiera, la cuestión era conectarlo con ellos y llegar a algún acuerdo conveniente para ambas partes, en el supuesto que la fecha para tal evento fuera adecuada para no interferir en algún compromiso contraído con anterioridad por el artista. 

Pasaron si acaso un par de días cuando me reuní nuevamente con Pedro cuando le comenté la intención de mis viejos conocidos; únicamente se limitó a preguntarme si yo tenía algún interés especial para hacerlo a lo que respondí que realmente no se trataba de interés alguno, pero que si él estuviese dispuesto a complacerlos se lo agradecería mucho pues se trataba también de amigos míos. Su respuesta al momento fue de aceptar gustoso pues, solo me dijo que bastaba con que fueran mis amigos para que también lo fueran suyos. 
Miguel Lara y Pedro Infante en un restaurante en San Jerónimo
Lo acompañé al evento al que partimos un día antes, un viernes por la tarde. Llegamos con otro amigo, quien nos ofreció su casa para pasar esa noche, Bernardo Peña apodado "El Cura" en Acambay, un pueblo muy cercano a Atlacomulco. Al día siguiente partimos todos juntos al acto aquel, donde ya estaba todo preparado y luego de los consabidos discursos entre los políticos, vinieron las presentaciones acostumbradas y finalmente el "Corte de Listón", la dichosa Inauguración Oficial del Teatro del Pueblo en medio de muchos aplausos y no podía faltar la aclamación de los presentes hacia Pedro, el "Padrino" quien, para variar, debió cantar más de media docena de canciones para cerrar el evento. Éxito rotundo.  

Luego vino el banquete, una buena sobremesa y colmados de atenciones, ya llegada la noche regresamos a México y cada quien a lo suyo después de haber disfrutado de un maravilloso día." 

Hasta aquí el relato de Don Miguel Lara, el único que da fe de que Pedro Infante estuvo presente en la inauguración del Teatro del Pueblo de Atlacomulco, México. 
Fotografía archivo Revista d'interés 

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