Por: El Editor
Lo sabemos, en el pasado hemos contado con ediciones del Festival Cultural Ambaro excelentes, las ha habido decorosas; otras han sido realmente malas; pero -y esto es lo importante- no se ha cortado su secuencia anual desde que se implementó, hace más de tres décadas.

¿Se quieren impresionar? En sus escenarios se han presentado artistas enormes; de la talla de Ignacio López Tarso, Enrique Bátiz, Ofelia Medina, Aida Cuevas, Fernando Delgadillo, Los Daniel’s, Guadalupe Pineda, Fernando de la Mora, Tania Libertad, Los Folkloristas, Moenia, Lila Downs, Banda Sinfónica de la Secretaría de Marina Armada de México, Paté de Fuá, o el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, entre muchos otros de igual bagaje.

Hoy estamos a punto de comenzar una nueva edición del que se considera - ¿o se consideraba? -el festival cultural más importante del norte estatal. ¿Qué veremos?, ¿Se tomarán en serio este reto? Nadie debe olvidar que una de las obligaciones de los gobiernos a cualquier nivel, es ofrecer opciones culturales de alta calidad a la ciudadanía.

Y no, nadie hace menos a los artistas o agrupaciones locales. Por ellos se tiene un profundo respeto, pero es importante que se diversifiquen opciones mezclando distintos géneros, días y sedes. Algo que tampoco es una novedad, porque ya se ha hecho en ediciones pasadas; con gran éxito y sin que se justifiquen con la disculpa eterna de “no hay recursos”.

A final de cuentas; el programa que hagan público las autoridades municipales para la próxima edición del Festival Cultural Ambaro nos pintará de cuerpo entero a este gobierno. ¿Le interesa la cultura?, ¿simplemente dejará que se siga una inercia de la que, lamentablemente, ya no queda mucho?

Veamos, pues, cuánto le queda a Atlacomulco de aquel mote de ser la “Atenas” del Norte del Estado de México.






