Columna: OPINIÓN

Por: Ana Karen Flores*

Octubre es el mes por excelencia de la concientización del cáncer de mama y no debería de ser solo un mes sino todo el año. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) describe que “el cáncer de mama es una enfermedad en la que las células de la mama con alteraciones se multiplican sin control y forman tumores que, de no tratarse, pueden propagarse por todo el cuerpo y causar la muerte”.  

El cáncer de mama es uno de los más comunes en las mujeres por lo cual la concientización es primordial; ya sea para detectar su identificación de manera temprana, así como el seguimiento en el antes, durante y después en el tratamiento.  

Los síntomas son: nódulo o engrosamiento en el seno, a menudo sin dolor, cambio en el tamaño, forma o aspecto del seno, aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otros cambios en la piel; cambio en el aspecto del pezón o la piel circundante (aréola), secreción de líquido anómalo o sanguinolento por el pezón. Estas características son las que menciona la Organización Mundial de la Salud, aunque lo recomendable es acudir a la clínica de salud cercana ante cualquier señal de alarma.  

¿Y qué ocurre cuando una persona cercana tiene síntomas de cáncer de mama? ¿Cómo puedo cuidarla? Bueno, la respuesta tal vez no es tan sencilla, pues los seguimientos médicos, acompañamientos a las quimioterapias o tratamiento que cada paciente necesita es variado, pero si hay algunas acciones a profundizar en este tema: lo primero es el acompañamiento oportuno y empático, priorizar el descanso y las visitas a la paciente; además de escuchar en todo momento.  

Como se ha mencionado en diversos artículos, los cuidados forman parte de la vida de todas las personas; solo se van adaptando a las circunstancias de cada persona, de manera breve: los cuidados de un bebé no son iguales a los de una persona enferma o con discapacidad. Pues, el cáncer de mama o enfermedad en específico no es la excepción. También deben brindarse cuidados y protección con perspectiva de género.  

En esta línea, los cuidados no remunerados en el antes, durante y después del cáncer de mama se van adaptando; el duelo por la enfermedad no es sencillo ni tendría por qué; es decir, se espera una conducta o acción ante la noticia y es que cada mujer, persona e integrante de la familia asimila la noticia conforme su contexto lo permite siendo válido. El apoyo o la responsabilidad social recae en los medios de acompañamiento: desde las redes primarias como la familia, amistades o personas afines hasta las instituciones de salud, legales (tratándose de casos de divorcio, guarda y custodia), centros de trabajo, entre otros.

Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los resultados de la primera edición de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022 a través del Comunicado de Prensa número 578/2023 lo cual refleja el alcance de los cuidados en México. Lo relevante de esta encuesta es el rubro de las personas que brindan cuidados, pues el 86.9% de las personas cuidadoras son mujeres, mientras que el 13.1% son hombres. De las mujeres que proveen cuidados, el 39.1% afirmó que “sintió cansancio”; el 31.7% aseguró que “disminuye su tiempo de sueño”; el 22.7% “sintió irritabilidad”; el 16.3% “sintió depresión” y el 12.7% “vió afectada su salud física”. En el caso de los hombres que brindan cuidados, la mayor incidencia fue la “disminución del tiempo de sueño”, con 17.3 %, seguida por “sentir cansancio”, con 15.2 % y “sentir irritabilidad”, con 7.4 %. 

Así, los cuidados no remunerados recaen en su mayoría para las mujeres y durante los tratamientos relacionados con el cáncer de mama; las principales cuidadoras son las madres, hermanas, tías o la pareja en el último lugar, factores como los roles de género donde el hombre principalmente “debe” proveer o bien, dedicarse al trabajo remunerado todavía existe la tendencia de delegar a las mujeres.  

Otro de los factores a considerar es la falta de la perspectiva de género durante los tratamientos y seguimientos médicos, pues el cáncer de mama u otros tipos de cáncer o enfermedades durante la etapa reproductiva no se atienden sin este enfoque, sea por la negligencia u omisión del personal médico y de salud, la falta de información o los contextos de las mujeres rurales. Por ejemplo: los prejuicios o estigmas entorno al cáncer de mama afectan la atención de las mujeres, los seguimientos o la información de la misma, si hablamos del machismo.  

También la forma de atender los casos de cáncer de mama varía de ciudad a ciudad, pues el machismo está relacionado; se deja de lado la atención y cuidado de las mujeres indígenas y mujeres con discapacidad. Es decir, no se consideran los elementos necesarios para su atención como la asistencia médica o auxilio de intérpretes o apoyos necesarios en la consulta; los traslados del lugar de origen hasta la clínica más cercana e incluso si es necesario la recanalización a otra institución por la falta de medicamentos o estudios indispensables para el tratamiento.  

La concientización sobre el cáncer de mama es uno de los ejercicios visibles socialmente y en coordinación con diversos sectores, pero los desafíos principales consisten en la atención oportuna y seguimiento adecuado por parte del personal médico y de salud durante la etapa reproductiva de las mujeres y después, pues también se dejan de lado temas como la menopausia, la endometriosis u otras enfermedades. 

Asimismo, los cuidados prevalecen en todo momento de la vida de las personas y durante la enfermedad e incluso la rehabilitación. Por ello, es importante que los integrantes de la familia y redes de apoyo participen conjuntamente en la atención de las personas, el mes de la concientización del cáncer de mama es un buen paso para brindar, acompañar y escuchar a las mujeres desde un sentido de solidaridad, empatía y escucha; si bien, cada proceso es individual y se asume conforme las herramientas necesarias los cuidados permiten mejorar la calidad de vida de cada persona.  

Ante cualquier síntoma o duda en el área médica no olvides consultarlo con el personal médico.  

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