Por: Del Editor
Por si alguien dudaba que las organizaciones de taxistas son la verdadera autoridad vial de Atlacomulco, hoy tenemos una nueva oportunidad de comprobarlo. Ya no es únicamente una cuestión de números –dada la exagerada cantidad de unidades-; ahora también lo es de reglamentos.
Y no es que estos se hayan modificado. Simplemente, de forma aún más descarada, siguen sin cumplirse.
Cualquier observador que cuente con un poco de paciencia, puede percibir esto que hoy referimos. Puede ser testigo de los malabares que ejecutan los taxistas a lo largo de la Av. Isidro Fabela, ocupando por largo tiempo espacios destinados a parquímetros sin contribuir en nada. Convirtiendo estos lugares públicos en lanzaderas privadas.
¿Hay autoridades encargadas de poner límites a estas y otras irregularidades? Claro que sí; es la Delegación de Movilidad, acompañada por las Coordinación Municipal de Vialidad y Transporte en conjunto con Parquímetros y Gobernación Municipal.
Todas ellas, por corrupción o negligencia, mantienen esta situación sin sancionar nada de lo que ocurre.
Uno de los signos de estos tiempos, es la falta de fe en las autoridades. Y con acciones –más bien, inacciones- como estas, se vuelve difícil recuperarla.






