FORMAR PARA TRANSFORMAR: 5 DE OCTUBRE DÍA MUNDIAL DEL DOCENTE
Columna: PARA LA COMUNIDAD
Por: Fernanda Ileana Cueto Flores*
Cada 5 de octubre, desde 1994, el mundo celebra a quienes con su voz, paciencia y conocimiento transforman la vida de miles de estudiantes, las y los docentes. La fecha conmemora la firma de la Recomendación de la OIT y la UNESCO relativa a la Situación del Personal Docente (1966), un documento que marcó las bases sobre derechos, responsabilidades, formación y condiciones laborales del magisterio. Más tarde, en 1997, se amplió a la enseñanza superior.
Hoy, el Día Mundial de los Docentes no solo es un recordatorio histórico: es una oportunidad para reflexionar sobre los retos de la profesión, el apoyo que requieren los maestros y el futuro de la educación a nivel global.
Este 2025, el lema es claro: “Redefinir la docencia como una profesión colaborativa”. Porque ser maestro nunca será tarea individual; al contrario, implica tejer redes de aprendizaje, innovación e inclusión que marcan a toda una comunidad.
En este marco, conversamos con el Doctor Arturo González Polo, director de la Escuela Normal de Atlacomulco “Profesora Evangelina Alcántara Díaz”, institución que con décadas de historia se ha dedicado a sembrar una de las semillas más poderosas que puede recibir una comunidad: la educación.
«Reconocimientos que reflejan el esfuerzo y compromiso de la ENA»
Para el Dr. González Polo, conmemorar el Día Mundial de los Docentes “significa garantizar el derecho de los futuros maestros a estar bien preparados, lo que se traduce en una educación de calidad en todos los niveles educativos”. Su visión es clara: la Escuela Normal de Atlacomulco (ENA) no solo forma profesionistas, sino agentes sociales capaces de transformar su entorno con una práctica docente innovadora y humanista.
La misión de la ENA, es doble. Por un lado, ofrecer a los normalistas una formación inicial de excelencia; por otro, brindar a los docentes en ejercicio una formación continua que les permita adaptarse a los retos del siglo XXI. Todo ello bajo principios fundamentales como el desarrollo humano, la cultura de paz, la perspectiva de género, la igualdad, la sustentabilidad y la inclusión.
Pero ser maestro en el siglo XXI no es sencillo. Los normalistas enfrentan retos que van desde dominar el uso pedagógico de las tecnologías digitales y la inteligencia artificial, hasta responder a contextos educativos diversos como aulas multigrado y comunidades interculturales. Aunado a ello se suman los desafíos que se encuentran mucho mas allá del aula: como la crisis de valores sociales que enfrentamos como comunidad, hasta el desafío de motivar a generaciones que crecen en medio de un bombardeo constante de información. En este contexto, el maestro no puede limitarse a ser transmisor de contenidos: debe convertirse en guía, en acompañante, en un puente entre el conocimiento y la vida cotidiana de sus estudiantes.
En cuanto a las cualidades de un buen docente, el Dr. González Polo destaca tres ámbitos fundamentales: actitud, capacidad yvalores. Entre las actitudes esenciales se encuentran la vocación y pasión por la enseñanza, el compromiso social, la apertura al cambio y un liderazgo positivo dentro del aula y la comunidad escolar. En habilidades, resalta la innovación pedagógica, la comunicación clara y empática, la gestión de la diversidad y el dominio de competencias digitales y metodologías activas. Y en cuanto a valores, menciona la responsabilidad ética y profesional, la justicia y equidad, el respeto y la empatía, así como el compromiso con la sustentabilidad y la ciudadanía global. En palabras del propio director, “se requiere un docente innovador, humanista y transformador, capaz de educar con conocimiento y con emociones”.
«El corazón de la escuela: misión y visión que guían la formación docente en la ENA»
Es así como la ENA ya trabaja en este sentido, sus estudiantes participan en proyectos comunitarios, aprendiendo a resolver problemas reales, practicando la comunicación asertiva y la regulación emocional, se forman bajo un modelo educativo integral que combina teoría, práctica y compromiso social. “Queremos consolidar la formación de otro tipo de maestro, uno que se adapte a las condiciones actuales, que trabaje con creatividad y con ética, y que transforme la vida de sus alumnos”, afirma el doctor.
Sobre los cambios que necesita el sistema educativo mexicano, el director de la ENA no duda: “Debemos dejar atrás modelos rígidos y memorísticos, centrados en la transmisión de contenidos. Necesitamos esquemas más flexibles, inclusivos y significativos, que reconozcan distintos espacios de aprendizaje: la comunidad, la tecnología, el entorno global”.
Y Atlacomulco no queda fuera de esa visión. Para el director Arturo, los docentes son actores clave en la transformación social de la región, ya que son ellos quiénes formarán ciudadanos críticos, éticos e inclusivos, capaces de impulsar cambios positivos en nuestro municipio y en el país.
Conversamos también con el profesor José Luis López López, cariñosamente conocido como el maestro Joe, quien nos ofreció un vistazo desde el aula sobre lo que significa enseñar en la ENA y los retos de formar a los futuros docentes de Atlacomulco. Este semestre, el maestro Joe imparte Gestión Escolary Taller de Lectura y Análisis de Textos Históricos, y en sus palabras se refleja la pasión y el compromiso que requiere la profesión docente: “Ser docente es ser parte de una gran misión que tiene nuestra sociedad: formar nuevos ciudadanos activos y conscientes”, nos explica, recordando que la labor educativa va más allá de un simple programa escolar. Para él, el mayor desafío radica en despertar la vocación en los jóvenes, muchos de los cuales llegan con diferentes motivaciones y expectativas.
«Cartel del Día Naranja: promoviendo igualdad y respeto en las aulas»
Respecto a las satisfacciones de la docencia, el maestro Joe comparte con orgullo:“La mayor satisfacción es ver a mis alumnos convertidos en maestros, encontrármelos después de los años ejerciendo y construyendo sociedad a través de la educación”. Sus palabras reflejan que la labor educativa no se limita al aula, sino que tiene un impacto profundo y duradero en la comunidad.
A sus estudiantes, futuros docentes, les deja un consejo lleno de humanidad y sabiduría: “No pierdan de vista que lo más importante no es cubrir el programa, sino que los jóvenes se involucren en el proceso de enseñanza.”.
Al pedirle resumir en una sola palabra lo que significa ser docente, el maestro Joe elige fantástico, una palabra que resume su visión y la esencia sobre la ENA, “es fantástico construir puentes entre generaciones, crear empatías y conciencias. Cuando logras eso, todo vale la pena”.
Visión que conecta profundamente con el sentir del director de la ENA, ya que al preguntarle qué mensaje le daría a los jóvenes que recién inician su camino como maestros, el director lo resume con llamado lleno de esperanza e inspiración: “Su labor va más allá de enseñar contenidos. Deben inspirar, motivar y transformar vidas. Cada esfuerzo que hagan sembrará un futuro mejor para sus estudiantes y para la sociedad”.
«Pasos con trayectoria: placas que honran la historia de la ENA»
Definiendo la profesión con una frase contundente “El maestro es un profesional transformador desde los espacios de aprendizaje, que ya no se limitan al aula, sino que se expanden a todos los ámbitos sociales y tecnológicos de nuestro tiempo”
Con esas palabras, la esencia de la ENA es clara, formar maestros capaces de cambiar vidas, transformar comunidades y construir un país más justo, inclusivo y humano.
Hoy, al celebrar el Día Mundial de los Docentes, Atlacomulco tiene un motivo especial para enorgullecerse: contar con una escuela que, sigue sembrando esperanza y construyendo futuro, maestro a maestro, alumno a alumno.
«Cuidando la vida: campañas de concientización, sensibilización y cuidado»
La invitación para nosotros, como comunidad, es clara: reconocer que la educación no depende únicamente de los docentes, sino de todos los que formamos parte de la sociedad, caminar a lado de los maestros es el verdadero homenaje que podemos rendirles.
Que este 5 de octubre no sea solo una fecha en el calendario, sino un recordatorio para reconocer y valorar la grandeza de la docencia. Para que Atlacomulco, siga siendo semillero de docentes orgullosos, capaces de inspirar, enseñar y transformar. Porque en cada maestro formado en la ENA, late la promesa de un cambio positivo y duradero para Atlacomulco y para nuestro México.
Referencia bibliográfica: UNESCO. (s. f.). Día Mundial de las y los Docentes. Recuperado el 30 de septiembre de 2025, de (https://www.unesco.org/es/days/teachers)