Columna: DESDE LA BANQUETA
Por: Gabriel Escalante Fat*
“Sueño con el pasado que añoro,
El tiempo viejo que lloro y que nunca volverá”.
Afredo Le Pera, tango “Cuesta abajo”.
Vi este fin de semana la serie que, escrita y dirigida por Denise Maerker, produjo N+ Docs, de Grupo Televisa, titulada PRI, CRÓNICA DEL FIN.

Debo confesar que no le tenía mucha fe, ya que Maerker se ha sumado recientemente a las voces que halagan y ensalzan a la 4T en general y a la presidenta Sheinbaum, en particular. Desde mi percepción, ha cambiado su postura crítica y objetiva de otra época, por una visión muy parcial y tendenciosa.
Para mi fortuna, hice a un lado esos prejuicios y resistencias, y opté por darle una oportunidad al documental de cinco episodios, con duración aproximada de una hora cada uno, que abarcan el período que va de 1975 a 2024:
Episodio 1: “LA FISURA”, 1975-1982.
Episodio 2: “LA FRACTURA”, 1986-1988.
Episodio 3: “LA IMPLOSIÓN”, 1988-1994.
Episodio 4: “EL COLAPSO”, 1994-2000.
Episodio 5: “EL REGRESO Y LA PARODIA”, 2000-2024.
Es indiscutible que se trata de un trabajo muy bien hecho, con una muy cuidadosa selección de textos, videos históricos, imágenes y entrevistas a quienes fueron personajes clave en el PRI y alrededor de él, en las recientes cinco décadas.

El grupo de protagonistas incluye a políticos de la talla de Carlos Salinas de Gortari, Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas, Elba Esther Gordillo, Vicente Fox y Enrique Peña Nieto.

Los presidentes José López Portillo y Miguel De La Madrid “aparecen” mediante voz generada por Inteligencia Artificial, con textos de sus libros “Mis tiempos” y “Cambio de rumbo, testimonio de una presidencia”, respectivamente.

Pero no menos importantes son las participaciones de Emilio Chuayffet, Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes, Dulce María Sauri, Roberto Madrazo, Francisco Labastida, Manlio Fabio Beltrones, Diego Fernández de Cevallos, Marcelo Ebrard, Aurelio Nuño, Miguel Ángel Osorio Chong y, desde luego, el actual presidente priísta, Alejandro “Alito” Moreno.
El documental denota un minucioso trabajo de investigación, revisión de cientos de horas de video y un muy buen análisis de la historia reciente de México, que no se podría entender sin el PRI, fundado más que como un partido, como una poderosa secretaría de estado, encargada de colocar, ascender, transferir y defenestrar a las personas que componían el complejo sistema político mexicano, desde el humilde regidor de un apartado municipio rural, hasta el mismísimo presidente de la República.

Y aunque PRI, CRÓNICA DEL FIN es un documento periodístico valioso, la propia historia del Partido Revolucionario Institucional se equipara a una compleja novela de intrigas, crueles traiciones, exitosas estrategias y rotundos fracasos.
Es de reconocer que la mayoría de los entrevistados, asumen posturas poco o nada tendenciosas y casi todos ellos logran verse imparciales y autocríticos. Ayuda, claro, que el formato elegido por la directora, deja a los protagonistas poco margen para la simulación.
Brillan la inteligencia y la ironía de Carlos Salinas, como destaca el enorme bagaje político de Muñoz Ledo, aun en sus últimos años de vida.

Impresionan la agudeza y contundencia de Emilio Chuayfett, como causa repulsión el descaro de Elba Esther Gordillo.
No puede ocultar su frustración Roberto Madrazo, como aflora el resentimiento casi enfermizo de Francisco Labastida.
Enoja que mujeres de ideas tan claras como Dulce María Sauri y Beatriz Paredes tengan ahora papeles tan marginales en la vida política de México.
Siembran más dudas que certezas, políticos de tan larga trayectoria como Beltrones, Joaquín Coldwell y Osorio Chong, en cuanto a su probidad.

Exhibe tristemente sus límites Enrique Peña Nieto, como triste es ver a Cárdenas, factor detonante del cambio democrático, reducido a un papel gris en la tormenta política de México.
Dejan constancia de su valía López Portillo y De La Madrid, a pesar de todo lo negativo que se le pueda atribuir a sus respectivas gestiones.

¿Por qué es trascendente una videoserie sobre el PRI? Simplemente porque el PRI es parte de la historia de al menos cuatro generaciones de mexicanos, independientemente de nuestra filiación política o de nuestra participación en esa actividad. Mucho de lo bueno y mucho de lo malo que tiene nuestro país es, de alguna manera, responsabilidad del partido que gobernó ininterrumpidamente por 71 años.

El PRI perdió la Presidencia de la República en el año 2000, aunque continuó siendo un partido fuerte, inteligente y poderoso opositor al nuevo régimen y, de alguna manera, consiguió subsistir dos sexenios sin su estructura tradicional, que dependía de la indiscutible voluntad del Jefe del Ejecutivo, lo que permitió su regreso en 2012. Un regreso que sus propios artífices no lograron sostener, a pesar de los promisorios primeros 18 meses del sexenio de Peña Nieto.
Soberbia, corrupción, el intento de que las viejas formas volvieran al régimen, así como manejo inadecuado de algunas crisis, tiraron en un breve lapso al otrora invencible partido tricolor y a sus logros sin precedentes, encabezados por el Pacto por México. A partir de Ayotzinapa y la Casa Blanca, todo fue, como dice el tango, cuesta abajo en su rodada.
En la serie, Fernández de Cevallos dice, socarrón, que el PRI no está acabado, que es inmortal, que sólo cambiaron la chaqueta tricolor por el chaleco guinda, en alusión a la enorme cantidad de priístas que, por conveniencia, por temor o por simple instinto de supervivencia, decidieron engrosar las filas de Morena, el partido que, claramente, pretende ejercer el autoritarismo del viejo PRI, con muy pocas o ninguna de sus virtudes.

¿Será acaso el sinvergüenza de Alito Moreno el enterrador de su propio partido? Por lo pronto, ante la desbandada y el pasmo de la poca militancia que le queda al PRI, modificó arteramente los estatutos para quedarse 8 años más al frente del tricolor. Quizá su mayor deseo es el de apagar la luz y cerrar la puerta cuando el fin, inevitablemente, llegue.
Guadalajara, Jalisco, octubre 01, 2025.

CONTACTO CORREO: gescalantefat@aol.com
CONTACTO FB: https://web.facebook.com/gabriel.escalante.31542





