Por Juan Carlos Fuentes

Reencontrarse con el propio cuerpo tras el embarazo ocupa un lugar importante entre las cuestiones a las que se enfrenta la nueva madre. Más allá de la estética, el reajuste físico supone un importante paso hacia la salud de la mujer. Aunque se desee recuperar enseguida la silueta anterior al embarazo, es importante realizar un regreso lento a la actividad completa.

Ayuda para las tareas diarias Una nueva mamá necesita un aliado en las semanas siguientes al parto. Durante este tiempo, una mujer no debería levantar ningún tipo de peso superior al de su bebé, a pesar de tener tentaciones de hacerlo. Hay que asegurarse de que todo lo necesario para el bebé, lo prepare otra persona antes de que éste llegue. Es importante ahora que la madre descanse y sólo participe en actividades diurnas.

"Aprender" a respirar Algo tan natural e instintivo como respirar requerirá de concentración después del nacimiento. Esto se debe a que el crecimiento del útero empuja el diafragma hacia arriba, lo que hace que pierda su habilidad para descender durante la inhalación. Dado que el diafragma forma la parte superior de los músculos centrales, es importante realizar ejercicios de respiración y relajación, para ayudar a restablecer el funcionamiento del diafragma a su capacidad completa.

Presta atención al abdomen Los músculos abdominales de una mujer pasan por una gran cantidad de esfuerzo durante el embarazo. De hecho, la separación de los músculos abdominales, llamada diástasis del recto, es un trastorno común. Por lo cual se sugiere que te asesores con tu instructor antes de retomar tu rutina de ejercicios.

Músculos abdominales y del suelo pélvico Durante el embarazo, los músculos abdominales y los músculos del suelo pélvico se estiran y debilitan; Fortalecerlos proporciona a las mujeres una base fuerte y estable que ayudara cuando retomen sus actividades diarias.  Esto puede aliviar el dolor más tarde y hace mucho más sencillas tareas como levantar al bebé, subir y salir del coche y levantar objetos y alcanzarlos. Las mujeres que han pasado por una cesárea deberían estar atentas a posibles molestias durante el ejercicio abdominal. El dolor podría indicar que el ejercicio se está realizando demasiado pronto, de forma incorrecta o demasiado fuerte. El fortalecimiento del suelo pélvico también puede mejorar la satisfacción sexual y ayudar a prevenir la incontinencia.

Cuidarte a tu ritmo Con el tiempo, una mujer puede comenzar a incorporar el ejercicio en sus rutinas diarias, actividades simples como llevar a la familia a dar una vuelta por el vecindario o participar en un grupo de ejercicio con otras nuevas madres. Recuerda ir a tu propio ritmo. Las nuevas madres deben dormir cada vez que tengan la posibilidad de hacerlo.

Para ayudarte en esta hermosa y difícil etapa, busca un lugar especializado en diferentes terapias relajantes que te permitan reducir el estrés que esta nueva vida te genera, al mismo tiempo te recomendamos utilizar durante el embarazo productos específicos para prevenir o disminuir las estrías.

Existe una tecnología que brinda un gran beneficio en esta tarea de recuperar la figura y es Radiofrecuencia, una vez que pase el periodo de lactancia, hazte una valoración personal para que te recomienden el tratamiento ideal para Reafirmar el abdomen o eliminar la grasa que se haya acumulado y no hayas podido eliminar; con esto encontrarás la ayuda para volver a sentirte satisfecha con tu figura y disfrutar sin estrés de esta maravillosa etapa de ser madre.