Por: Julio César Pastor Herrera*
En México, la corrupción y los abusos de poder por parte de algunos servidores públicos siguen siendo una preocupación constante para la sociedad. Ante este reto, el Estado mexicano ha desarrollado herramientas jurídicas que permiten investigar de forma más eficaz las conductas indebidas dentro del servicio público. Entre estas herramientas se encuentran la acción encubierta y la operación de usuario simulado, figuras contempladas en el Sistema Nacional Anticorrupción y en la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de México y Municipios.
¿Qué es la acción encubierta?
Se refiere ala participación de una autoridad investigadora o de un colaborador autorizado, que actúa de forma secreta o disfrazada para observar, documentar y recabar pruebas sobre posibles faltas administrativas graves o hechos de corrupción. Esta figura permite infiltrarse en entornos donde de otro modo sería imposible obtener información.
¿Qué es la operación de usuario simulado?
Consiste en la participación de un agente que se presenta como un ciudadano común para interactuar con servidores públicos y así verificar si existe una práctica indebida, como el cobro de los famosos “moches”, la solicitud de dádivas o la negativa injustificada de un trámite.
Ambas figuras deben ser autorizadas y cumplir con requisitos legales para no vulnerar derechos fundamentales ni utilizarse de manera arbitraria.
¿Por qué son importantes?
- Rompen el silencio donde impera la impunidad: Muchas faltas administrativas se cometen en privado, sin testigos o con complicidad de otros funcionarios. La acción encubierta permite obtener evidencia directa en estos contextos.
- Facilitan la obtención de elementos de prueba: Estas herramientas permiten recabar videos, grabaciones, documentos o testimonios bajo condiciones controladas, que luego pueden ser utilizados como prueba válida dentro del procedimiento de responsabilidad administrativa.
- Sirven para calificar la falta. Uno de los mayores retos para sancionar a un servidor público es demostrar que su conducta encuadra en una falta administrativa. La acción encubierta y la operación de usuario simulado ayudan a recopilar los elementos objetivos y subjetivos necesarios para hacer esa calificación conforme a derecho.
- Generan un efecto disuasivo: Saber que estas herramientas existen y se utilizan, genera un efecto preventivo entre los servidores públicos, pues aumenta la percepción de riesgo ante conductas corruptas o indebidas.
¿Y la ciudadanía dónde queda?
La sociedad tiene un papel fundamental, ya que puede denunciar comportamientos sospechosos, aportar indicios o colaborar con las autoridades responsables de investigar. Además, conocer que estas herramientas existen, fortalece la confianza ciudadana en las instituciones encargadas de combatir la corrupción y promueve una cultura de legalidad.
En suma…
La acción encubierta y la operación de usuario simulado no son solamente estrategias, sino figuras jurídicas claves para que la ley se aplique de manera efectiva, incluso en los casos más complejos. Gracias a ellas, hoy es posible ir más allá de las apariencias y llegar a la verdad jurídica en muchos casos de corrupción.
Conocer y respaldar su uso es un paso más hacia un México con servidores públicos íntegros y ciudadanos empoderados.

*Socio fundador de la firma jurídica Incógnita Legal y creador de contenido
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