Por Javier Servín Sandoval*

Practicar y jugar baloncesto no es solo botar un balón o encestar una canasta. Es una forma de vida. Es disciplina, constancia, pasión y, sobre todo, corazón. Ganar un partido, conquistar un torneo o tener el honor de representar a tu familia, a tu escuela, a tu municipio y a tu estado... es una de las experiencias más grandes que un joven deportista puede vivir.
Pero hay algo que no debemos olvidar nunca: ningún campeón nace por casualidad.
Cada niño y cada joven que hoy se pone una camiseta para representar a su comunidad, es el resultado de un camino largo y valioso. Un camino que comienza con el amor por el juego, y que sigue gracias al esfuerzo silencioso de muchas manos: los padres de familia que siempre están ahí, las escuelas que les abren la puerta, los clubes que forjan su carácter, y cada entrenador que deja huella con enseñanzas, consejos, y disciplina.
Cada uno de esos pasos deja una semilla, y el joven la convierte en fuerza, talento y determinación. Así es como se forma no solo un gran deportista, sino un verdadero campeón de vida. Porque más allá de los trofeos, está el desarrollo de una persona íntegra, resiliente, generosa y capaz de inspirar a otros.
Hoy quiero hacer un reconocimiento muy especial a los alumnos de la Preparatoria Oficial No. 2 del municipio de El Oro, Estado de México. Su entrega en el Campeonato Nacional de Básquetbol, celebrado en Puebla, no solo nos llena de orgullo, sino que también nos recuerda el poder de los sueños trabajados con esfuerzo.
Ustedes han hecho historia. No solo por los juegos ganados, sino por lo que representan: juventud que lucha, que se une, que no se rinde y que cree en sí misma.
Una derrota, solo significa enseñanza, Sigan adelante con humildad, con pasión, con gratitud hacia quienes los han formado y con la frente en alto. Porque lo que se logró, ser el 5 lugar en el ranking nacional, no es poca cosa, han dejado huella en el corazón de su comunidad, en su familia… hoy nos eliminó Durango, pero nos vamos llenos de satisfacción que peleamos hasta el último segundo, no se pudo ni modo.
¡Felicidades, campeones! ¡Vamos El Oro!
Nota: En las rondas preliminares, los juveniles vencieron a Campeche, Guanajuato, Jalisco y Chihuahua.
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