Por: Julio César Pastor Herrera*

Cuando se trata de planear el destino de nuestros bienes, muchas personas piensan inmediatamente en un testamento. Sin embargo, en esta ocasión te explico por qué es mejor llevar a cabo un fideicomiso, visto como una herramienta más eficiente, segura y flexible. A continuación, te explico por qué el fideicomiso puede ser una mejor opción que el testamento:

• Evita el juicio sucesorio

Uno de los principales beneficios del fideicomiso es que evita el juicio sucesorio testamentario, el cual puede ser largo, costoso y desgastante para los herederos.
Mientras que el testamento debe ser validado ante un juez, el fideicomiso transfiere los bienes directamente al beneficiario sin necesidad de intervención judicial.

• Confidencialidad

El contenido de un testamento se vuelve público cuando se abre el juicio sucesorio testamentario. En cambio, el fideicomiso mantiene en privado los términos y beneficiarios, lo cual protege la información del patrimonio familiar.

• Mayor control en vida y después

El fideicomitente puede establecer condiciones específicas para la entrega de los bienes: por ejemplo, que un hijo solo reciba su parte al cumplir cierta edad, al terminar una carrera, o en pagos periódicos. Esto no es posible con la misma flexibilidad en un testamento.

• Protección ante incapacidades

El fideicomiso no solo funciona al fallecer el titular. También puede activarse en caso de incapacidad legal o médica del fideicomitente, asegurando que otra persona de confianza administre los bienes sin necesidad de declarar interdicción o tramitar tutelas judiciales.

• Ideal para familias complejas o patrimonio empresarial

Si hay hijos de distintos matrimonios, empresas familiares o bienes en el extranjero, un fideicomiso permite una planificación sofisticada que minimiza conflictos y asegura continuidad patrimonial o empresarial.

• Ahorro en impuestos y costos

Dependiendo del diseño del fideicomiso y la legislación aplicable, se pueden lograr beneficios fiscales y evitar gastos judiciales y notariales que implica la sucesión testamentaria.

¿Ante quién se realiza el fideicomiso?

El fideicomiso se realiza ante una institución fiduciaria autorizada, que generalmente es una entidad financiera, como un banco, que cuente con la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar como fiduciario.

¿Quiénes participan en un fideicomiso?

• Fideicomitente: La persona (física o moral) que constituye el fideicomiso y aporta los bienes o derechos.
• Fiduciario: La institución financiera autorizada (banco) que administra los bienes conforme a las instrucciones del contrato.
• Beneficiario: La persona beneficiaria del fideicomiso, quien recibe los beneficios establecidos.

¿Cómo se constituye?

Por escrito, mediante un contrato firmado ante fedatario público (notario) cuando se transmiten bienes inmuebles. Sin embargo, si solo se transfieren derechos personales o valores, no es requerible.

En suma…

Si bien el testamento sigue siendo útil en ciertos casos, el fideicomiso es una herramienta más completa, eficiente y segura para quienes desean proteger su patrimonio, facilitar la sucesión y evitar conflictos entre sus seres queridos. Antes de tomar una decisión, es recomendable acudir con un especialista en derecho patrimonial o fiduciario que te ayude a diseñar el mejor esquema según tus necesidades.

*Socio fundador de la firma jurídica Incógnita Legal y creador de contenido

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