Por Arturo Allende González*

El jueves 27 de febrero del año en curso, en el marco de la edición 46 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, se llevó a cabo la presentación del libro “Poliedro de espejos” del poeta capulhuaquense Francisco Navarro Ruiz. El acto tuvo verificativo en el Pabellón del Fondo Editorial del Estado de México, ubicado en el primer piso del también conocido como Palacio de Tolsá, en honor al arquitecto, ingeniero y escultor español Manuel Tolsá, diseñador y constructor del Palacio de Minería, una de las obras majestuosas de la arquitectura neoclásica en el continente americano.

La Feria Internacional de Minería es una de las más grandes e importantes de nuestro país, sólo superada por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, considerada la exposición editorial más importante de Iberoamérica.

“Poliedro de espejos” fue publicado por el Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal (CEAPE), en la Colección Letras y Poesía, en su empeño por difundir la obra literaria de los escritores mexiquenses. Nuestro reconocimiento al Secretario Ejecutivo del CEAPE, Sérpico Vladimir Francisco José Contla Ortega, así como a todos los miembros del Consejo que hicieron posible la publicación de este importante libro del cantor sentimental de Capulhuac.

El evento contó con una magnifica presentadora, la poeta y escritora española Carmen Nozal, quien cuenta con una vasta obra de poesía, teatro y cine, finalista del Premio Mundial de Poesía Mística Fernando Rielo 2020, en España.

La presentadora desnudó magistralmente -metafóricamente hablando-, los sentimientos del bardo capulhualquense, plasmados en los nueve reflejos en que está dividida la obra; una obra literaria impregnada de tristeza, melancolía, orfandad, soledad, dolor y duelo; pero también de deseos de fe y esperanza, sin faltar el sublime sentimiento del amor.

Enuncio a continuación algunas de las expresiones con las que Carmen Nozal, describió el contenido del libro.

Poliedro de espejos de Francisco Navarro, se centra en los recuerdos que se generan en la mente cuando se padece insomnio. En esas noches interminables, la sensación de soledad pareciera agudizarse y de la memoria de nuestro autor surgen evocaciones y sensaciones que atraen a la familia haciéndose más presentes los ausentes.

Otra de las constantes en la poesía de Francisco Navarro se encuentra en explorar el mundo onírico como sucede en el poema titulado Camino arriba de los sueños. También hace referencia a la libertad que conduce el mundo de los sueños donde puede convertirse en río y en mar.

A través de estas páginas -el autor del libro-, nos transmite un dolor persistente que lo acompaña de manera incisiva.  Aunque indaga en el lenguaje, regresa al recuerdo familiar, a la figura paterna que describe como un relámpago, y a la memoria materna fecunda y generosa como lo hace en el poema titulado Las raíces de mi sangre que concluye con versos muy afortunados. “Camino a ciegas / buscando el madero / con el que Dios / -alguna noche- / talló mi cuerpo… / … a mi oído aúllan los cuchillos del viento… “

En su poesía hay falsas promesas de ser pan y flor, sed, temores, espinas, y un sol que ya no resplandece, miedos atrapados en el espejo y un mes que no olvida: abril, donde hay canto, lágrima y llaga.

En sus versos hay lunas, llamas, palabras, labios, lágrimas, caminos, lluvias, luciérnagas, cielos, aguas, árboles, viento y jardines. Preguntas extraordinarias como “¿Quién llora? ¿Es acaso la ventana?”

También es viajero y sonámbulo recurrente. Obsesionado con el mundo tanático, insiste en que uno tiene el derecho de irse de esta vida sin hacer ruido.

Así sucede -enfatiza Carmen Nozal-, con los espacios tridimensionales que nos entrega este Poliedro de espejos donde el autor se ve reflejado en diversos escenarios con distintos personajes que se congregan en el recinto infinito de la poesía para que la palabra invoque a los muertos, los traiga a la vida y los deje, de nuevo, descansar.

Concluida la interesante y asertiva presentación de la obra, el autor de Poliedro de espejos dio lectura a una selección de poemas contenidos en el libro. Con la finalidad de que los lectores del presente artículo conozcan y disfruten una muestra de la valía literaria de Francisco Navarro, les comparto tres de sus poemas.

Piel sin sombra

Afuera llueve.

Los ecos del cielo me incitan a soñar.

Es el dolor silencioso de mi alma…

Quisiera cambiar la medida de los sueños.

El acto concluyó con algunas participaciones -preguntas y comentarios- del público asistente, destacando entre el auditorio personas jóvenes interesadas en la poesía.

La participación del poeta capulhualquense, presentando en la FIL del Palacio de Minería su libro Poliedro de espejos, una obra literaria que conjuga sensibilidad, belleza y ritmo; confirma una vez más, que Francisco Navarro Ruiz, es hoy por hoy, un destacado exponente de la lírica mexiquense.

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