Por Víctor Hugo

En el silencio de la fría noche, que sólo una tenue llama iluminaba, con ternura acaricié la foto deteriorada por el tiempo y mil recuerdos inundaron mi mente, memorias de un héroe extinto por el villano más terrible del universo.

No podía creer que mi héroe había sido derrotado, y me preguntaba ¿Quién cuidará del mundo?, ¿Quién me salvará del abismo?…

… Mil preguntas, dudas e incertidumbre nublan mi mente.

… La llama se extingue, el cansancio triunfa. Mañana, quizás mañana vuelvas…

Quizá mañana, o el día siguiente a mañana.

Me consuela pensar que tal vez ahora estés cuidando de otros universos y que algún día volverás aquí donde también te necesitamos…

Miro a las estrellas con la esperanza de encontrar una luz que me diga que estás ahí y que volverás.

¿Cuándo?

No lo sé, pero sucederá…

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