Por Erika Velasco García*

La herida del rechazo es aquella provocada a nivel emocional en el interior de una persona que ha sufrido cierta experiencia de rechazo en su relación con una o más personas significativas de su entorno, sin embargo, la que afecta más es la que se vive en el desarrollo, es decir en la niñez, porque aún no tienes las herramientas para canalizar esa emoción, y la recibes hasta inconscientemente y eso hace que probablemente, no recuerdes el suceso que te hizo sentirte rechazado, y que le ha provocado un grandísimo dolor emocional. Aunque estas heridas pueden ser provocadas por diferentes personas, en la mayor parte de los casos la herida del rechazo tiene su origen en la experiencia primaria con los padres y se reproduce posteriormente en otros tipos de relaciones futuras como la pareja, los amigos, el jefe, etc.

La herida del rechazo se produce, en la mayor parte de los casos, cuando un niño o niña experimenta subjetivamente rechazo con respecto a alguno de sus padres. En realidad, se trata de una experiencia subjetiva que puede estar sustentada por las siguientes interpretaciones:

• Realidad objetiva: madres/padres que realmente rechazan a sus hijos. Aun así, cabe mencionar que las situaciones de rechazo paternal intencionado son debidas a «déficits» emocionales, personales, psicológicos de los padres que, sin ellos quererlo, les impiden o dificultan cuidar de sus hijos tal como deberían.
• Interpretación subjetiva de cierta realidad: por ejemplo, una madre o un padre con ciertas dificultades que no pueden atender correctamente a sus hijos.

Síntomas de la herida del rechazo

¿Cómo saber si tengo la herida del rechazo? Los síntomas más característicos que se dan en las personas que han sufrido la herida del rechazo son los siguientes:

• Miedo a las personas y gran desconfianza en su relación con ellas.
• Inhibición personal y falta de expresión natural en una o varias áreas de la vida, debido al miedo y desconfianza experimentados. Descubre cómo superar el miedo al rechazo en este artículo.
• Estado de alerta más o menos continuado en interacciones personales para no experimentar de nuevo tan desagradable situación.
• Impulsividad, dependencia y/o evitación y huida para evitar posibles futuras situaciones de rechazo. En este artículo encontrarás información sobre cómo controlar la impulsividad.
• Dificultad para iniciar relaciones personales o mantenerlas en el tiempo.
• Rencor acumulado que puede manifestarse en ciertas ocasiones ante posibles interpretaciones personales de rechazo.

Consecuencias de la herida del rechazo

Las consecuencias generadas por la herida del rechazo no suelen ser muy positivas. En general, las personas afectadas por esta mala experiencia tienden, como hemos comentado al principio del artículo, a crear mecanismos de defensa que les permitan «olvidar» y evitar, en la medida de lo posible, el dolor que provoca una situación de este tipo. El problema de estos mecanismos de defensa es que conforman «máscaras» que, sí, protegen, pero limitan la vida natural, espontánea y alegre de la persona.

Otras de las principales consecuencias de la herida del rechazo son:

• Las personas afectadas por esta herida crean un cascarón que les protege de ser rechazados pero, a la vez, les impide experimentar lo positivo de la relación con los prójimos.
• Las personas con miedo al rechazo son incapaces de comprometerse para evitar posibles y temidos rechazos posteriores.
• Comportamiento impulsivo y, en ocasiones, agresivo para defenderse y protegerse ante la percepción irracional de desconfianza en las personas.

En general, la personalidad de quienes tienen la herida del rechazo, está basada en una gran desconfianza hacia el ser humano, mucho miedo a la vida y una grandísima dificultad para vivir de manera natural, alegre y tranquila en su relación con los prójimos. En este artículo profundizamos en por qué hay personas desconfiadas y cómo tratarlas.

¿Cómo sanar la herida del rechazo?

Los que siguen mis publicaciones, ya sabrán la respuesta. Escribiéndolo y seguiré insistiendo en ese tenor, escribir sana.

Sanar la herida del rechazo no es tarea fácil, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de una fuerte herida primaria que, por el momento temprano en el que se produjo, deja una fuerte huella impresa en el inconsciente de la persona afectada.

Sin embargo, cargándonos de una grandísima paciencia, toda sanación del alma es posible, siempre y cuando incorporemos y llevemos a la práctica valientemente los siguientes consejos para curar la herida del rechazo:

• Tomar conciencia de cómo tu vida actual está limitada y no te permite desarrollarte íntegra y saludablemente
• Adoptar una actitud personal de cambio que te permitirá modificar el rumbo de tu vida.
• Aceptar que la mayor parte del cambio radica en tu propio cambio interior.
• Analizar objetivamente tu «yo interior» para contrastar las creencias sobre ti, las personas y el mundo creadas a raíz de tu herida de rechazo con una mirada más actual y real sobre la realidad.
• Realizar un intenso trabajo de cambio personal con coraje, paciencia y perseverancia. Esto te permitirá desechar como «mentiras» todas las creencias basadas en la experiencia de dolor que generó la herida. Además, ayudará a alimentar y fortalecer una nueva mirada sobre ti, sobre los demás y sobre la vida más real, bella y positiva
• Fortalecer el impulso de vida que te permitirá emprender un nuevo proyecto de vida con la persona que realmente eres y puedes llegar a ser.

Una vez que ya analizaste y aceptaste la situación, escribe una carta a tú niño interno, en donde le explicas que no fue con intención ese dolor, que no pasa nada, que en el futuro te ayudará para ser más fuerte. Escríbele a tu niño interior con ternura, aceptación y empatía, conserva esa carta y cada que te sientas desconfiado o rechazado, lee esas palabras de alivio, y te harán sentir mejor.

Puntos importantes para escribir la carta:

• Todo el texto debe estar escrito en positivo, evita las palabras hirientes o negativas.
• Utiliza tinta azul celeste.
• Hoja blanca.
• Letra grande.

Escriban en los comentarios, cómo se sienten después de hacer los ejercicios de sanación, leo sus dudas y comentarios. Al ser la primera publicación del año, quiero desearles que este 2025, se cumpla con facilidad todo lo que tengan proyectado, que esté acompañado este año de salud, armonía en sus hogares, sean felices, y cada que tengan una emoción la escriban, escribir sana.

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