Por Arturo Allende González*
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), es uno de los siete organismos autónomos cuya reforma constitucional aprobada el 21 de noviembre del año en curso por la Cámara de Diputados han sido eliminados, mismos que fueron creados para garantizar derechos de los mexicanos y regular funciones sustantivas de la vida económica y social de nuestro país.
Como sabemos, dicha reforma constitucional fue presentada en febrero de 2024 por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador e impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo como parte de su oferta electoral de campaña.
En el Título Quinto Capítulo II de la citada Ley, se estableció lo siguiente:
“Artículo 81. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social es un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica, patrimonio propio, autonomía técnica y de gestión de conformidad con la Ley Federal de las Entidades Paraestatales. Tiene por objeto normar y coordinar la evaluación de las Políticas y Programas de Desarrollo Social, que ejecuten las dependencias públicas, y establecer los lineamientos y criterios para la definición, identificación y medición de la pobreza, garantizando la transparencia, objetividad y rigor técnico en dicha actividad”.
En 10 de febrero de 2014 -diez años después de haberse creado-. se publicó el Decreto por el que se reformaron, adicionaron y derogaron diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En dicho documento se agregó el apartado C al artículo 26, para crear el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social como un Órgano Constitucional Autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propios.
El Decreto estableció “El Estado contará con un Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, que será un órgano autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propios, a cargo de la medición de la pobreza y de la evaluación de los programas, objetivos, metas y acciones de la política de desarrollo social, así como de emitir recomendaciones en los términos que disponga la ley, la cual establecerá las formas de coordinación del órgano con las autoridades federales, locales y municipales para el ejercicio de sus funciones”.
Durante mucho tiempo la pobreza en México, considerada como una condición humana multidimensional, que por lo mismo no cuenta con una sola definición aceptada y reconocida por los organismos internacionales, de la misma forma, para su medición se utilizaron diferentes métodos, los cuales se realizaron fundamentalmente con base en los niveles de ingreso o de consumo, algunos de los más conocidos fueron: el de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), de la Línea de Pobreza (LP) y el Integral (NBI y LP), que considera a ambos.
Es a partir de la creación del CONEVAL que el Consejo desarrolla la Medición Multidimensional de la Pobreza, metodología que consideró en una primera etapa 6 carencias y 21 indicadores; se trató de “Un enfoque de bienestar económico y de derechos sociales”.
- Alimentación
- Disminución en el rezago educativo
- Acceso a los Servicios de Salud
- Calidad de la Vivienda
- Acceso a servicios en la vivienda e
- Ingreso
Nuestro país fue la primera nación del mundo en contar con una medición multidimensional de la pobreza, que además de considerar la insuficiencia de recursos económicos, utiliza otras dimensiones. La metodología vincula dos enfoques: el del bienestar económico y el de los derechos sociales consagrados en nuestra Carta Magna.
Posteriormente el CONEVAL incorporó a la metodología dos dimensiones más: Acceso a la Seguridad Social y Grado de Cohesión Social, para reconocer la condición de derechohabientes y la importancia de factores contextuales y relacionales de la población.
El Consejo realizaba la medición de la pobreza cada dos años a nivel nacional y por entidad federativa, y cada cinco años a nivel municipal, utilizando como insumo la información que genera el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, a través del Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares.
Durante las últimas dos décadas, a través del trabajo realizado por los cuadros altamente calificados del CONEVAL, se consolidó en nuestro país la evaluación de la política de desarrollo social, del impacto de los programas sociales en las condiciones de bienestar de sus beneficiarios, así como la medición de los niveles de pobreza que padecen amplios grupos de la población mexicana.
Las evaluaciones realizadas por el CONEVAL, permitieron reorientar la implementación de los programas sociales y diseñar nuevas políticas públicas orientadas al impulso del desarrollo social y al combate de la pobreza.
Los indicadores objetivos y transparentes de la medición de la pobreza presentados periódicamente por el CONEVAL, no siempre fueron bien vistos y aceptados con beneplácito por el gobierno en turno; sobre todo, cuando éstos evidenciaban los limitados y/o deficientes resultados de las políticas, estrategias y programas implementados para mejorar las condiciones de vida de los grupos de población más vulnerables de la sociedad mexicana. En tales circunstancias, la autonomía técnica y de gestión del organismo daba sustento al resultado de sus evaluaciones y mediciones, evitando sesgos en la interpretación de la información presentada.
Con el trabajo del CONEVAL, se avanzó con rigor técnico hacia una cultura de la evaluación de la política de desarrollo social orientada a resultados y en la medición multidimensional de la pobreza.
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