Por la Amiga de Dayana (y de la Adelita)

¡Hola, hola mis queridos tres lectores!

Hoy, en el marco del mes de noviembre, época en la que  recordamos cuando cientos de miles de personas derramaron su sangre para que vivamos en la maravillosa nación progresista en la que vivimos (¿sí somos el país número uno del mundo, no?, llena de oportunidades laborales) (¿aquí no hay desempleados, verdad)?, y con una economía boyante como la que disfrutamos  (yo misma, con mi chiquisueldo, puedo darle la vuelta tres veces al mundo y aún me quedan algunos cuantos billetes para abanicarme), he decidido que si no se sentían suficientemente patriotas, lo hagan ahora.

Dependiendo de lo fresas que se puedan poner en este momento, me dirán que estoy un poco retrasada (y no mental), que porque aquello de festejar a la patria es en septiembre, cuando todo se vuelve tricolor y la vista se nos hace doble (por aquello del desmesurado consumo de bebidas espirituosas, digo yo).

Pero nel, nada, naranjas agrias, yo digo que también a noviembre le queda un cachito de vigor y festejo patrio. Y si no me creen, nomas les digo que es en este mes cuando se conmemora la fiesta de las balas que en los libros de historia llaman Revolución Mexicana.

Como ya sé que estas fechas se prestan más para el festejo, el despiporre y el puente nuestro de cada día, considero que para demostrar que esta sección tan leída (por tres personas, pero leída) puede hacer aportaciones para que nuestra raza de bronce se vuelva más aguerrida y conocedora de la historia, pongo a su disposición, dama, damita, caballero, gay de closet, o cualquiera que pase sus ojos por estas poéticas líneas, un breve cuestionario para reforzar nuestro fervor patrio.

Por supuesto, éste será considerado como un pequeño examen, pero, si les sirve de consuelo, será un examen menos doloroso que, por ejemplo, un examen prostático… Así que ahí les van las chimengüenchonas preguntas:

1.- Cuando escuchas la palabra “Toma de Agua Prieta” piensas en…

2.- Al oír la palabra “Revolución”, piensas en…

3.- Todos recordamos a Carranza por:

4.-¿Qué se celebra el 20 de noviembre?

5.- ¿Quién fue la Adelita?

6.- ¿Cuándo terminó la Revolución Mexicana?

7.- Durante ese periodo, ¿Quién fue el mayor villano conocido?

8.- ¿Por qué es reconocido Francisco I. Madero?

9.- ¿Quiénes eran parte del grupo político-militar conocido como los Sonora-Sinaloa?

10.- ¿Cuál es la frase que inmortalizó Zapata?

Y ahora los resultados.

Si contestaste todas con la opción “a”, es necesario que te regreses a preescolar. En serio. Es más, si tus respuestas las hubiera escuchado mi agüela, te habría calificado como “peligrosamente zafio” o “históricamente bestial”. En cualquier caso, no todo está perdido para ti. Aún puedes ser narrador de partidos de futbol.

Si contestaste con las opciones “b”, sólo hay dos posibles explicaciones: o vienes directamente de la República de Timbuctú y andas turisteando por Atlacomulco, o de plano a lo único que fuiste a la escuela fue a mirarle las piernas a la maestra o los atributos al profe. Pero no te preocupes, ¡pare de sufrir!, Si no das clases de historia de México, al menos puedes dar clases de historia de las telenovelas. Desde Las Hijas de la Señora García, hasta Nadie como tú, ahí seguramente habrán personajes que llamarán más la atención de tus escuchas.

Y si utilizaste como respuestas  las opciones “c”, felicidades. A ti no te apantallan diciéndote que el “Plan de la Empacadora” era una maquiavélica estrategia de una mujer que comía muchísimo, sino el documento donde Pascual Orozco daba a conocer su posición política.

Como ya casi me corre el director de este periodiquito (desde aquí estoy viendo los ojos que me echa para que ya deje de escribir tanta tarugada), me despido recetándoles dos chistoretes blancos blancos e inocentes del tema a tratar (osease la Revolución Mexicana).

El primero de ellos dice así: está un recluta del ejercito villista haciendo sus primeros ejercicios marciales. En eso llega el general y le dice: “A ver soldado, ¿en cuantas partes se divide un fusil?” . Y este le responde “Eso es fácil mi general, se divide en dos: fu y sil”.

¡Esperen…esperen…! Guarden los jitomates un tantito nada más, porque acá va el otro chistoretín.

Llega un general bien machote, bigotón y de pelo en pecho: y gritando le dice a un soldado delicado delicadito: “soldado, ize la bandera”

Y el soldado le responde: “Ay mi  general, le quedó primorosa, A ver cuando me enseña a bordar igual” (menso soldado, confundió “ize”, de izar, con “hice”, de hacer).

Es todo, mis tres lectores. En descansooooooo…!ya!