Por Víctor Hugo
Cierro los ojos para crear el escenario perfecto en el que el corazón te piensa y el tiempo se vuelve cómplice para regresar al pasado, justo a ese momento, en el que fuimos o pudimos ser, cuando cualquier motivo bastaba para hablarte, para estar contigo, para estar juntos…
Cierro los ojos, tomo tus manos y te veo sonreír. La calidez de tu mirada abraza mi alma, mis miedos y mis sueños.
Cierro los ojos para no llorar, para no sentir, para no vivir, te abrazo muy fuerte para no dejarte ir, me aferró a tu recuerdo con la esperanza de que algún día podamos ser o volvamos a ser.
Qué irónico es el amor. Cada historia puede tener infinidad de aciertos, pero a veces un error es suficiente para terminar con él.
Quizá deba abrir los ojos, seguir mi camino… contigo o sin ti, incluso sin mi o sin nada… sin nadie.





