Por Arturo Allende González*

En mi colaboración correspondiente a la edición 2da. de septiembre, abordé el tema alusivo a la creación de la Secretaría de las Mujeres del Gobierno Federal (https://revistadinteres.com/consideraciones-en-torno-a-la-secretaria-de-las-mujeres-del-gobierno-federal/), calificándola como una “decisión trascendental desde el punto de vista social, ético y político, orientada a garantizar el ejercicio de los derechos de las mujeres, hacer equitativo el acceso a las oportunidades y propiciar su empoderamiento”.

Sin embargo, dicha medida no es una decisión aislada por parte de la primera Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, forma parte de un conjunto de acciones que la doctora Sheinbaum Pardo ha ofrecido al pueblo de México llevar a cabo durante su gobierno en beneficio de las mujeres.

Entre los 100 compromisos expuestos por la presidenta Sheinbaum en su primer mensaje dirigido a los mexicanos, después de su toma de posesión como Presidenta de la República el pasado 1º. de octubre del año en curso, destacan diversas acciones que trazan puntualmente una hoja de ruta de su gestión en favor de la mujer mexicana. Dejando claro desde su primer acto, ya investida como titular del Poder Ejecutivo Federal, la importancia que el tema de género tendrá para su gobierno.

Veamos cuáles son dichos compromisos, asumidos en el marco de la “República de y para las mujeres”:

Combatiremos cualquier forma de discriminación. No al racismo, no al clasismo y no al machismo.

Todas las mujeres de 60 a 64 años recibirán un apoyo bimestral. Estense pendientes porque este mes ya inicia la inscripción, que la van a hacer nuestros compañeros servidores de la nación, que van a estar en plazas públicas inscribiendo a todas las mujeres. Vamos a iniciar con mujeres de 63 y 64 años de edad, para después ir avanzando.

Este es un nuevo programa para las mujeres indígenas: llevaremos apoyo a todas las mujeres indígenas artesanas de todo el país y tendremos un esquema de comercialización a precios justos de huipiles, textiles, alfarería y todas las maravillas que realizan las artesanas, que son raíz cultural de México.

Impulsaremos un programa de cuidados para los primeros mil días de vida. Acompañaremos a las mujeres embarazadas para que acudan a sus visitas prenatales; les daremos suplementos vitamínicos a los recién nacidos, sus tamizajes y promoveremos la lactancia materna.

Haremos la primera Secretaría de las Mujeres. Pasado mañana, el 3 de octubre, enviaremos al Congreso de la Unión un paquete de reformas, algunas constitucionales, para que en el artículo 4º de la Constitución quede clara la igualdad sustantiva de las mujeres y también el derecho a una vida libre de todas las violencias. Dicho compromiso se cumplió puntualmente en la fecha señalada, la presidenta Sheinbaum envió iniciativas al Poder Legislativo para reformar seis artículos de la Constitución y siete ordenamientos orientados a garantizar el apoyo y la protección a las mujeres.

Como lo señalé enfáticamente en mi artículo correspondiente a la 2da. edición de septiembre, “Se deberán promover ante el Poder Legislativo las reformas necesarias al marco jurídico vigente, así como impulsar la promulgación de nuevos instrumentos normativos que brinden a la Secretaría de las Mujeres el soporte jurídico para el cabal cumplimiento de sus responsabilidades”.

En ese marco, las iniciativas legislativas enviadas al Congreso, como fue anunciado previamente por la presidenta Sheinbaum, incluyen mecanismos para que no exista brecha salarial entre hombres y mujeres: a trabajo igual, salario igual, no más discriminación laboral; gabinetes paritarios en municipios y estados, por ley; Ley Olimpia y la Ley Contra la Violencia Vicaria; el establecimiento de la ley El Agresor Sale de Casa, para que sean los agresores los que dejen el hogar y no las mujeres y sus hijos; obligatoriedad de mujeres en todos los ministerios públicos; homologación del tipo penal de feminicidio en todas las entidades federativas, que nunca más a una mujer la responsabilicen por un asesinato, por un homicidio, por un feminicidio contra ella; obligatoriedad de fiscalías especializadas de feminicidios en todas las fiscalías de las 32 entidades de la República y la creación del Registro Nacional de Medidas de Protección de las Mujeres, Adolescentes, Niñas y Niños.

Fortaleceremos la garantía del acceso a la salud de las mujeres en todo su ciclo de vida, particularmente en lo que se refiere a salud sexual y reproductiva.

Más de 150 mil mujeres serán reconocidas con sus derechos agrarios.

A cada mujer del país se le entregará una cartilla de derechos y se generarán redes comunitarias de apoyo entre mujeres que denominaremos ‘Cuidadoras de la Patria’, para que ninguna mujer que enfrente un acto de discriminación o violencia se sienta sola y sea protegida por el Estado.

Con el Instituto Mexicano del Seguro Social y el DIF empezaremos con el Sistema Nacional de Cuidados, que se hará de manera progresiva. Vamos a arrancar con Centros de Bienestar infantil para las más pobres: las jornaleras agrícolas y para las mujeres de la maquila; en particular, en Ciudad Juárez vamos a hacer justicia a las mujeres de Ciudad Juárez, justicia histórica.

Lo anteriormente enunciado permite visualizar objetivamente un horizonte promisorio para las mujeres en general, así como acciones afirmativas en beneficio de grupos de mujeres históricamente desatendidas, como las indígenas, afromexicanas, mujeres del campo y la maquila, jornaleras agrícolas y las trabajadoras del hogar.

Se ha reiterado en el discurso político que “Es tiempo de mujeres”, ojalá que el slogan trascienda la narrativa y dé pauta a políticas, programas y acciones de gobierno en beneficio de las mujeres, particularmente de las más vulnerables de la sociedad mexicana.

Como ha sido reconocido -incluso- por analistas críticos al gobierno, por primera vez, un presidente de la República ha “puesto la causa de las mujeres en el centro de su discurso”. “Nunca habían ocupado las mujeres un lugar tan alto en los compromisos de un gobierno”. Enhorabuena señora presidenta.

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