Por: Mari Jose Rivera Benítez*
La lumbalgia es el dolor intenso y localizado, de aparición brusca en la parte baja de la espalda o en zona lumbar, entre el borde inferior de las costillas y el pliegue glúteo.
Se estima que ocho de cada diez personas presentarán dolor lumbar en algún momento de su vida, considerándose una patología muy frecuente, sin embargo, afecta más a las mujeres en edad madura; impactando significativamente en la salud de la persona que la padece ya que las condiciones relacionadas con la calidad de vida disminuyen.
Es una de las principales causas de consulta en los servicios de rehabilitación y de ausencia laboral en México.
La espalda baja es una zona que al lesionarse puede comprometer al nervio ciático, dando la sensación de quedar bloqueado y afectando en algunas ocasiones parte de una o ambas piernas.
La lumbalgia se clasifica por el tiempo de aparición en:
- Aguda
- Crónica con o sin limitación de la movilidad
Por la forma de manifestarse:
- Lumbalgia mecánica simple
- Lumbalgia por compresión radicular
Es importante mencionar que en personas sedentarias los músculos abdominales y de la espalda se debilitan siendo un elemento desencadenante para provocar lumbalgias mecánicas.
Son múltiples los factores que ocasionan la aparición de dolor lumbar, convirtiéndose en una patología multifactorial, algunas causas de lumbalgia son:
- Alteraciones mecánicas
- Traumatismos
- Embarazos
- Enfermedades metabólicas
- Tumores
- Infecciones
- Alteraciones de ligamentos, músculos, discos intervertebrales y vértebras.
- Sobrecarga funcional o postural
- Sobreesfuerzo al usar la musculatura de la espalda.
Cuando molesta la espalda, se toman posiciones “cómodas” para evitar que duela, pero con el paso del tiempo se pueden lastimar otras áreas que están compensando la lesión y provocar una lumbalgia crónica; por eso la importancia de la atención oportuna, la cual tendrá por objetivos generales disminuir dolor, mejorar movilidad y prevenir futuro daño.
Se debe analizar al paciente de manera adecuada, para brindar un tratamiento eficaz, en ausencia o presencia de algunos signos de lumbalgia, o en caso necesario iniciar estudios específicos para mejor atención.
Dentro de la fisioterapia se indican ejercicios suaves, lentos y repetidos que proporcionan fuerza a la zona de la región lumbar y de abdomen, dando estabilidad y equilibrio a todos los músculos del tronco con la finalidad de disminuir el dolor y mejorar la función, postura y movilidad lumbar.
Los ejercicios de espalda son recomendados a tolerancia del paciente, para mejorar la función y elasticidad; también se puede hacer uso de agentes físicos, de masaje, de estiramientos y de la enseñanza de posiciones correctas al realizar las actividades de la vida diaria, concluyendo que siempre va a ser mejor acudir con el especialista al primer síntoma de lesión.
Es importante tener un programa de fisioterapia completo, para la prevención y tratamiento de este padecimiento; sin importar la edad y el tipo de actividad que realicen las personas, ya que actualmente se tienen posturas viciosas al hacer las tareas de la vida diaria, generando micro traumas a la zona lumbosacra.
*Lic. Terapia Física / Ced. Prof. 7323416 / tf_marijoss@hotmail.com
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