Por: Julio César Pastor Herrera*
Recientemente se viralizó en TikTok un video donde un mesero de un restaurante de Nayarit se quejaba enérgicamente porque uno de los comensales no le dio el 10% de la propina del monto consumido.
El mesero alegaba que la propina debería ser obligatoria y debería dejarse mínimo el 10% de lo consumido.
¿Estás de acuerdo?
La propina es una práctica comercial voluntaria, sin embargo, en los últimos años se ha venido degenerando, gracias a los constantes abusos y arbitrariedades de muchos proveedores de productos y servicios.
Al ser la propina una práctica voluntaria, significa que si se quiere dejar una gratificación extraordinaria al trabajador (mesero, despachador de gasolina, barman, etc.) se deja y si no, no debería pasar absolutamente nada, pues ellos perciben un salario.
Sin embargo, esta práctica se ha venido desgastando muchísimo en los últimos años, debido a diversos factores, entre los más comunes destacan los siguientes:
- Patrones que no pagan salarios justos a sus trabajadores.
- Trabajadores que no exigen salarios justos a sus patrones.
- Patrones que tienen como “política interna de trabajo” la recolección obligatoria de propinas.
- Trabajadores que consideran que todo consumidor debe dejar propina, consuma lo que consuma, no importando el trato que se le dé, en otras palabras, que fuera obligatoria.
Este tipo de factores son los que generan que la propina se haya vuelto una práctica indeseable para muchos consumidores, pues cae en una praxis que en lugar de verse como algo honorable, se ve como algo despreciable, porque en la actualidad muchos establecimientos “sugieren un 10 o 15%”.
La propina no debería ni siquiera sugerirse, ni mucho menos sugerir un porcentaje. Son abusos que la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO)** ha tratado de prevenir y combatir al igual que el consumo mínimo, pero no lo ha logrado en su totalidad. Hace falta el apoyo del consumidor presentando su queja ante dicha institución.
Señalo que son abusos porque todos los trabajadores tienen un salario, mismo que a juicio de muchos puede ser bajo, situación que debe motivar al trabajador a exigir un salario digno y justo al patrón, y que de no lograrlo renuncie y busque una mejor opción, o bien, emprenda un negocio. Ojalá opten por lo último.
Los consumidores ya pagan el salario de los trabajadores al consumir un producto o servicio, no tienen por qué recibir una exigencia por parte de los trabajadores para que les dejen propina voluntariamente a fuerza.
En países como China y Japón, la propina es incluso una ofensa.
De lo contrario, por ejemplo, ¿Cuál es entonces la función de un mesero?
Leo sus comentarios.
*Abogado y creador de contenido
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