Por: Mari Jose Rivera Benítez*
Los 206 huesos que conforman el esqueleto, permiten movimiento y dan soporte al mismo tiempo que protegen a los órganos del cuerpo; son muy fuertes y resistentes, pero en ocasiones se tensan tanto o sufren un traumatismo que pueden llegar a romperse, a esta pérdida de continuidad se le llama fractura.
Las causas son variadas, por enfermedad en caso de una osteoporosis, por lesiones, golpes o accidentes, siendo ésta la causa de mayor incidencia.
Cuando se sospecha que hay un hueso fracturado NUNCA debe de moverse; algunas características para identificar las fracturas son: deformidad en el área, dolor intenso, incapacidad de movimiento, en algunos casos el hueso se ve expuesto, también hay ruptura de vasos sanguíneos.
El tipo de fractura se identifica a través de rayos X y dependiendo el tipo de la misma será el tratamiento.
Existen fracturas incompletas, de tallo verde, completas, simples o multifragmentadas.
Hay dos tipos de tratamiento: Conservador que se hace a través de yesos y férulas o el más complejo que es quirúrgico con tornillos, placas o fijadores; los dos tienen por objetivo fijar el hueso hasta lograr la remodelación ósea en un tiempo que va de cuatro a seis semanas, dependiendo el tipo de fractura.
El cuerpo tiene la capacidad de curar de forma natural el hueso haciendo un callo óseo, influyendo la edad, sexo, lo complejo de la fractura, si existen daños a tejidos, recordando que se deben tener cuidados para evitar complicaciones.
Cuando pasa el tiempo indicado por el médico, se toma una segunda radiografía para ver la osificación del hueso y se decide si se retira el soporte o aún tendrá que estar por más tiempo sin movimiento ni apoyo.
Cuando se retira un inmovilizador la parte que se fracturó puede tener edema por falta de circulación, los músculos se atrofian por desuso, la piel esta seca y en algunos casos puede haber moretones.
Inmediatamente al retiro del yeso o férula la terapia física debe de hacerse ya que ayuda a la recuperación total y funcional en el menor tiempo posible, haciendo que la persona se reintegre a las actividades de la vida diaria de forma rápida y segura.
Los objetivos del tratamiento de fisioterapia son:
- Favorecer la consolidación
- Tratar la afectación en músculos
- Disminuir dolor y edema
- Disminuir los efectos de la inmovilización
- Mejorar fuerza muscular
- Evitar y prevenir las complicaciones
- Recuperar el arco de amplitud articular
No te arriesgues, recuerda acudir siempre con profesionales, siempre se tendrá un tratamiento específico para ti.
*Lic. Terapia Física Céd. Prof. 7323416 Correo: tf_marijoss@hotmail.com
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