«Cuando yo muera Que será cuando Dios quiera

—Más no muy pronto, Señor— De tu divino favor

Quiero Y espero El milagro de vivir Aún más…

Porque a mí infinito amor Le queda mucho que dar

A los demás… ¡Señor del Huerto! ¡Señor del Huerto!

Cuando yo muera, Que me cubra una montaña

De geranios de mi tierra«.

Isidro Fabela Alfaro

La vida y obra de Don Isidro Fabela Alfaro a 142 años de su natalicio (29-06-1882/12-08-1964), se debe redimensionar ya que es un ejemplo vivo de hombre público con ferviente espíritu nacionalista, político visionario, culto, honesto, sensible a la problemática social, incansable defensor de los débiles, con una enorme lealtad personal e institucional, eminente internacionalista y extraordinario humanista del que los mexicanos y mexiquenses debemos sentirnos orgullosos. Dedicó más de 55 años de su vida a servir al prójimo, a la patria y a la humanidad, siguiendo el lema que marcó su vida fructífera: “Lucharía por México como el destino quisiera, con un fusil en la mano, con la pluma en los dedos o con el verbo en los labios. No me importaba cómo, pero luchando”. Fabela es un símbolo de patriotismo y un sembrador y maestro permanente de amigos, ideales y obras.

A don Isidro se le considera el arquitecto de la diplomacia mexicana. Fue el diplomático más importante del siglo XX que con patriotismo sirvió y honró a México en todas las tribunas del mundo, siendo un constructor de la paz a través del respeto al derecho ajeno, haciendo vivo el pensamiento de Juárez, luchando siempre por el dominio del derecho, como norma indispensable para hacer posible la convivencia nacional y universal, consagró su vida a difundir y defender la igualdad de los estados frente al derecho. La Doctrina Fabela (1920), expresa que: Ningún Estado, por grande que sea, tiene derecho a provocar la degeneración moral de un pueblo pequeño que ama su dignidad y quiere ser libre, de ahí la importancia de que México no claudique en sus principios de política exterior, como son la no intervención, la autodeterminación de los pueblos, y el respeto a la soberanía nacional.

Fabela fue el protagonista de la defensa diplomática del Puerto de Veracruz (del 21 de abril al 23 de noviembre de 1914) acontecimiento que a casi 109 años de distancia celebramos con beneplácito, por figurar en el devenir histórico de nuestra patria como una acción política que impidió la pérdida de parte de nuestro territorio o en el mejor de los casos, el haber tenido que ceder ciertas concesiones a los Estados Unidos de Norte América.

Como Juez de la Corte Internacional de Justicia de la Haya (1946-1952), encarnó el espíritu de la doctrina mexicana de la prevalencia del derecho sobre la fuerza sin distinción de la importancia de las partes en conflicto.

El 1º. de mayo de 1913, se conmemoró el Día del Trabajo con la representación de la Casa del Obrero Mundial, en el Teatro Xicoténcatl (hoy Teatro de la Ciudad de México), desde cuya tribuna el diputado Fabela de la XXVI Legislatura maderista o renovadora, por el Distrito de Ixtlahuaca, Méx., acompañado por sus compañeros Serapio Rendón y Heriberto Jara, pronunció un extraordinario discurso, por su alto contenido social, conceptos que a más de un siglo de distancia vale la pena reflexionar. El día primero de mayo es la aspiración legítima de millones de hombres de alcanzar en la sociedad una vida mejor, más digna, más justa, más humana. Esta ansia de libertad que sacude las almas, que aguijonea los cerebros contra nuestras leyes económicas, arcaicas y opresoras, y contra los mandatarios, incapaces de penetrar los ideales del pobre, porque el pobre está abajo y sufre y el gobernante está arriba y olvida”.

Fabela fue un gobernante de pensamiento, obra y acción, que ubicaba el bienestar general como un imperativo categórico inaplazable, que igualaba su acción de gobernante con su pensamiento de hombre culto. Para el gobernador Fabela el municipio constituía el viejo ideal por el que habían luchado los paladines de la libertad, por lo que menciona: El funcionario municipal, por la cultura, tratará de difundir el bien a los demás, no de sacar provecho propio en la gobernación del municipio; cada día se hará menos egoísta, dignificará su autoridad dándole su justo valor a sus palabras y a sus actos”.

No se limitó a garantizar con la selección de Alfredo del Mazo Vélez como su sucesor al frente de la gubernatura del Estado de México, la continuidad de su proyecto político y socioeconómico, sino que la visión de estadista trascendió en tiempo, espacio y alcances a través de la conformación de un grupo político durante poco más de siete décadas de concluida la gestión fabelista controló el escenario político local, estatal y nacional y el impulso de la trayectoria pública de seis (6) mexiquenses de destacada inteligencia y oficio político: Alfredo del Mazo Vélez, Adolfo López Mateos, Salvador Sánchez Colín, Carlos Hank González, Arturo Montiel Rojas y Enrique Peña Nieto, 5 Gobernadores de la entidad, 3 Secretarios de Estado y dos Presidentes de la República.

La noche del 2 de octubre de 1963, en una ceremonia encabezada por el Presidente Adolfo López Mateos, se inauguró y entregó al pueblo de México, el Museo Casa del Risco y el Centro Cultural Isidro Fabela, por parte de Don Isidro Fabela Alfaro y su esposa Josefina Einsenmann, creando un fideicomiso el 8 de octubre de 1958, con el Banco de México:En este día 2 de octubre de 1963, “bajo la fe” del Presidente de la nación, mi respetado y dilecto amigo don Adolfo López Mateos, la señora de Fabela y yo dejamos en herencia al pueblo mexicano lo que más hemos querido: nuestra casa y nuestras cosas, que llevan en sus átomos nuestras almas siempre juntas…”

A casi 60 años de donación y funcionamiento del Cultural Isidro Fabela-Museo Casa del Risco, se mantiene como un centro cultural vivo y con un crecimiento exponencial, sede de múltiples eventos de carácter artístico, cultural, académico e intelectual, funcionando todos los días del año para el bien no sólo de los mexiquenses sino del pueblo de México en general, así como del extranjero.

El viernes 12 de agosto de 1966, se develó un monumento erigido en su honor, en Atlacomulco, Estado de México, realizado por el escultor Joaquín Arias, originario de Ixtlahuaca, Méx., El monumento es de bronce, con una altura de siete metros. La estatua es de tres metros teniendo una austera figura de Fabela, que lleva en la mano derecha y contra el pecho derecho un libro, descansando sobre un pedestal de cuatro metros, y que tiene la siguiente leyenda “A ISIDRO FABELA. ATLACOMULCO”, con un peso total de una tonelada.

No hay necesidad de hacer guardia frente al monumento de Fabela y a depositar ofrendas florales, la mejor ofrenda que le podemos realizar, es la de la acción, haciendo realidad sus anhelos y sus ideales. Todo lo demás será oropel, será pose, será exhibicionismo, será demagogia, será mancillar la memoria de don Isidro para obtener ventajas personales, ventajas a las que siempre renunció el gran internacionalista para engrandecer a México. Quien no siga el ejemplo de don Isidro, quien no beba en las ideas del revolucionario e internacionalista y haga realidad ese orden maravilloso de ideas, no tiene derecho a hacer guardia ante su monumento, ni a pronunciar su nombre ni sacarse la foto o lucrar con su nombre.

El 13 de septiembre de 1969 cumpliendo su voluntad testamentaria empezó a funcionar la casa donde nació Fabela, en Atlacomulco, como Centro Cultural “Isidro Fabela” sirviendo como museo, Casa de Cultura, biblioteca y jardín conmemorativo de los hombres ilustres del lugar; siendo inaugurada, por el gobernador electo profesor Carlos Hank González. Mario Colín Sánchez, pronunció el discurso oficial expresando: Fabela fue un hombre de alma franciscana…No sabríamos distinguir si en sus rasgos característicos fue mejor su cabeza o corazón”. El 29 de septiembre de 1969 el Centro Cultural “Isidro Fabela” abrió sus puertas al público, nombrándose como su directora la profesora María del Consuelo Mercado González.

Se estableció esta presea por parte del Consejo de la Ciudad de Atlacomulco en coordinación con el Ayuntamiento de Atlacomulco, que es el máximo reconocimiento público que puede recibir un atlacomulquense oriundo o avecindado, se entrega en el marco de la conmemoración de la fundación de nuestro entrañable Atlacomulco, que es el 4 de agosto de cada año,

Durante su gestión gubernativa Fabela destinó un 45% del presupuesto general a la educación pública. Don Isidro concebía a la educación como la palanca fundamental para el desarrollo de una sociedad (nación, estado o municipio).

La reforma del Artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ordenamiento en el que ha quedado delineado el contenido y alcances de la educación en nuestro país, éstos se vinculan con diversas tesis de Fabela. La reforma educativa determina entre otros aspectos que la educación Será nacional, en cuanto –sin hostilidades ni exclusivismos – atenderá a la comprensión de nuestros problemas, al aprovechamiento de nuestros recursos, a la defensa de nuestra independencia política, al aseguramiento de nuestra independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento de nuestra cultura”.

El maestro tiene como misión la de enseñar como mentor y la de amar como padre. El maestro además de orientador, deberá tener siempre una inquietud perpetua de mejoramiento, para poder ser siempre un sembrador de ideas y buenas acciones, que inculque a sus alumnos esta gran pasión: la de la Patria. Educar teniendo siempre presente que el maestro que se transforma dentro o fuera de las aulas, en un político militante, prostituye su noble encargo y no cumple sus eminentes obligaciones, ni para el gobierno de quien es colaborador, ni para el estudiante a quien ha de servir”.

El gobernador Fabela le concede el 31 de diciembre de 1943, al Instituto Científico y Literario de Toluca (ICLT) la Autonomía plena de hecho y de derecho; “porque sólo al amparo de la libertad es posible que la cultura nazca, se desarrolle y progrese”. El 17 de marzo de 1956, durante el mandato de Salvador Sánchez Colín, el ICLT se convierte en Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM). Estos atributos le han permitido a la UAEM alcanzar un extraordinario desarrollo y ubicarse actualmente como una de las mejores universidades del país.

El pensamiento y la visión de don Isidro sobre la perspectiva de género se adelantó 56 y 61 años a la promulgación de dos leyes: La primera la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres (enero 2001), y la segunda la Ley General para la Igualdad entre mujeres y Hombres publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de agosto de 2006, cuya finalidad es regular y garantizar la igualdad entre mujeres y hombres, promoviendo en empoderamiento de las mujeres.

Fabela menciona que: La juventud debe de vivir su vida con fe en sus posibilidades, con entusiasmo y optimismo. Tened presente que la desilusión os sorprenderá en innúmeras ocasiones encaramada en la pobreza, en la injusticia, la perversidad y el odio. Nada temáis que saldréis airosos de todas vuestras caídas, pensad como el filósofo griego que la más grande victoria es la que se gana contra sí mismo”.

Fabela expresa: Justicia que se retarda no es justicia y no puede haber derecho contra el derecho. Estimo que el poder no basta a los estadistas para dirigir a sus gobernados. Necesita autoridad y la autoridad sólo se adquiere imponiendo justicia”. Para tener un México en paz y seguro, respetando nuestras instituciones y los principios consagrados en nuestra Carta Magna, ya que nada ni nadie puede estar por encima de la ley. Aquí se demuestra la visión de estadista de Don Isidro acerca de la impartición y procuración de justicia.

Don Isidro es un símbolo personal, nacional e internacional del imperio del derecho sobre la violencia, de la verdad sobre la simulación, de la justicia sobre la fuerza y del impulso de la educación sobre el retraso cultural.

El perfil actual del ejercicio público, es sin duda un nicho de oportunidad para poner en práctica el pensamiento de Fabela. El servicio público, en los tres ámbitos de gobierno: federal, estatal y municipal, reclama urgentemente poner en práctica las virtudes que caracterizaron el quehacer institucional de Fabela: eficacia administrativa, probidad en el manejo de los recursos públicos y, sensibilidad político-social.

Fabela como gobernador expresa: quien gobierna mal descansa y quien se encarga de los negocios públicos debe renunciar a los suyos propios”. El humanismo de Fabela trascendió la atención de la especie humana, mediante la ejecución de acciones que incluso se adelantaron a su tiempo, un ejemplo más de su visión de estadista. Ley de Protección a los Animales: Fue la primera ley a nivel nacional que amparó a los seres que, no perteneciendo a la especie humana, viven en estrecha interdependencia, esta ley restringió el aprovechamiento inmoderado de las especies y combatió el placer de destrucción y maltrato de los animales.

El 16 de septiembre de 1906 Fabela ganó el primer lugar del concurso de cuentos Costumbristas Nacionales organizado por la revista El Mundo Ilustrado con el cuento “En el Establo”, su director el poeta y escritor Luis G. Urbina, expresa de Fabela: La avecilla tiene todavía las alas débiles, pero llegará a volar muy alto. Es ave de cumbre, este cuento, marca su inicio en la literatura, contenido en su primer libro La Tristeza del Amo editado en 1916.

El 15 de mayo de 1946, escribe su poema premonitorio Los geranios de mi tierra”. Fabela escribió más de 35 libros, siendo los últimos los cinco volúmenes de los Documentos Históricos de la Revolución Mexicana, durante su vida periodística de 1906 a 1964, publicó más de 862 artículos a nivel nacional e internacional, el último artículo publicado fue en el periódico Excélsior, el 18 de marzo de 1964, tituladoSalutación al general Charles de Gaulle, Presidente de Francia”.

No obstante haber transcurrido 141 años de su natalicio y casi 59 años de su partida al más allá, el pensamiento fabelista sigue teniendo validez en nuestros días, corresponde a las presentes generaciones de hombres públicos aprovecharlo, particularmente a quienes hoy tienen la responsabilidad de definir y/o influir en el futuro de nuestra patria. Debiendo de seguir el legado de Fabela que expresa: “El deber es una deuda que tenemos que pagar a la patria. Deber de creer en ella y de crear para ella. Sin esperar merecer recompensas. En estos tiempos de grandes desafíos para la política y el quehacer gubernamental en nuestro país, es importante asirse del pensamiento y la praxis de estadistas de la talla de Don Isidro Fabela Alfaro.

El 12 de agosto de 2014, la presencia del Presidente de México Enrique Peña Nieto, en el homenaje conmemorativo del cincuentenario luctuoso de Don Isidro Fabela Alfaro, redimensionó a nivel nacional e internacional la figura de Fabela al mencionar: Los mexicanos y en especial los mexiquenses podemos sentirnos muy orgullosos de tener una Hermano tan grande, tan nuestro, que su legado es patrimonio de todos y motivo de inspiración, que su vida y obra siguen siendo lecciones permanentes para quienes dedicamos nuestro esfuerzo al Servicio de México, el legado y el ejemplo de Isidro Fabela siguen vigentes. Continúan siendo guía para quienes tenemos una responsabilidad con la Nación”.

Para el Estado de México, para Atlacomulco y para los fabelistas en general, debe ser muy satisfactorio, el que la obra primigenia de la Biblioteca Mexicana del Conocimiento, que es el Programa Editorial del Gobierno Federal, haya sido el libro conmemorativo al 50 aniversario luctuoso de don Isidro. Titulado: “ISIDRO FABELA A 50 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO”.

Lo anterior viene a continuar el Programa Editorial del Estado de México a través del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal (CEAPE) conocida como Biblioteca Mexiquense del Bicentenario (BMB) durante la gestión gubernativa de Enrique Peña Nieto, hoy Fondo Editorial del Estado de México (FOEM) impulsada por el exmandatario mexiquense Eruviel Ávila Villegas.

El CEAPE ha publicado obras de Fabela como:Isidro Fabela Alfaro. Pensamiento y Obra a Cien Años de la Revolución, de los autores Jesús Blas Hernández y Arturo Allende González; ha reeditado libros como Isidro Fabela y la Casa del Risco;Isidro Fabela; La tristeza del amo y a mi señor don Quijote.

Sostenemos que conocer la vida y obra de Fabela no sólo es la mejor manera de mantener vivo su pensamiento y la forma más loable de honrar su memoria, es también lo que propiciará que las presentes y futuras generaciones de mexicanos y mexiquenses dimensionen la estatura de este personaje, se sientan orgullosas de su prolífera existencia; que su pensamiento y praxis continúen siendo motivo de inspiración, de ejemplo y guía para quienes se desempeñan en el servicio público.

Que la grandeza del pensamiento y la obra fabelista no sólo sean recordados como legado histórico y acotados al ámbito de Atlacomulco, sino lograr que estos se mantengan vigentes como proyecto vivo y actuante en el contexto estatal, nacional e internacional.

Don Isidro es el Precursor de la modernización del Estado de México a la distancia, la educación, la infraestructura carretera y el fomento industrial ejes estratégicos de la gestión gubernativa de Fabela con visión de estadista ubican actualmente al Estado de México como el que más contribuye con casi 10% al producto interno Bruto (PIB) de nuestro país solo superado por la Ciudad de México.

Fabela menciona: si el destino no me hubiese llamado por los caminos de la política y la diplomacia de mi patria, seguro que yo ahora mismo fuera únicamente ¡de mil amores! novelista o cuentista”.

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