Por Ana Karen Flores*

“En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación”

Simone de Beauvoir

El origen de este día se remonta al año 1969, cuando en el bar Stonewall Inn de Nueva York, un grupo de personas decidió alzarse contra la injusticia y la opresión que enfrentaban diariamente. Este levantamiento, conocido como los disturbios de Stonewall, marcó un punto de inflexión en la lucha por los derechos civiles de las personas LGBTTTIQA+, dando inicio a un movimiento global que busca la igualdad y el respeto para todas las orientaciones sexuales e identidades de género, donde el amor y la protección de los derechos humanos deben prevalecer eliminando cualquier forma de discriminación.

Por eso, el avance en los derechos de las personas LGBTTTIQA+ han ido cambiando en todas las áreas posibles, entre ellas el ámbito familiar como el ejercicio de la copaternidad, comaternidad, las paternidades y maternidades trans, el matrimonio igualitario o el concubinato, de ahí, varios países han adoptado leyes que permiten el matrimonio igualitario, otorgando a parejas del mismo sexo los mismos derechos y responsabilidades que a las parejas heterosexuales. Además, se ha trabajado para garantizar el derecho a la adopción y la crianza de hijos, asegurando que todas las familias, independientemente de su composición, sean reconocidas y protegidas bajo la ley.

En cuanto a la seguridad social, se han hecho esfuerzos significativos para extender beneficios y protecciones a parejas del mismo sexo y personas transgénero. Esto incluye el acceso equitativo a servicios de salud, cobertura de seguros y pensiones, asegurando que todas las personas LGBTQIA+ tengan acceso a los mismos derechos y recursos que el resto de la sociedad, el reconocimiento en las pensiones por viudez, vivienda, entre otros.

Otro de los derechos protegidos, e incluso si se observa como un entramado, son los del tipo fiscal, más bien la situación fiscal. Anteriormente por tratarse de un tema de orden público o que concierne al Estado, el tema de la identidad sexo-genérica no era tan visible, sin embargo; el avance y enfoque de derechos humanos han hecho posible que las autoridades fiscales permitan adaptar los documentos fiscales de las personas LGBTTTIQA+.

Bajo esta línea, el hecho de contar con los documentos de identificación, es uno de los pilares fundamentales para las personas LGBTTTIAQ+; ya que permite otorgar de seguridad jurídica en todos los trámites durante la vida, también forma parte de la identidad lo cual conecta a otras áreas, de las que ya se han mencionado diversos ejemplos. 

En la actualidad, el Día del Orgullo no solo es una celebración de la diversidad sexual y de género, sino también un recordatorio de las batallas pendientes. A pesar de los avances significativos en muchas partes del mundo, aún persisten desafíos como la discriminación, la violencia y las barreras legales que afectan a las personas LGBTQIA+. Es por ello que cada marcha, cada evento y cada celebración durante el mes del Orgullo tienen un propósito claro: visibilizar las injusticias, educar a la sociedad y promover políticas inclusivas que garanticen la igualdad para todos.

Desde los primeros días de resistencia en Stonewall hasta las actuales manifestaciones de orgullo y celebración, el movimiento LGBTQIA+ ha demostrado una extraordinaria capacidad de unir a personas de todas las identidades en la búsqueda de un futuro más justo y equitativo. En este día, y todos los días, reafirmamos nuestro compromiso con los derechos humanos universales y con la creencia de que todas las personas merecen vivir libres de discriminación y con plena dignidad.

El Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQA+ es mucho más que una celebración: es un recordatorio de nuestra capacidad para transformar sociedades y construir un mundo donde todos y todas puedan amar y vivir auténticamente, sin miedo ni prejuicios.

Mientras reflexionamos sobre los logros alcanzados, también miramos hacia adelante con determinación. A medida que la comunidad LGBTQIA+ sigue creciendo en visibilidad y apoyo, reafirmamos nuestro compromiso de seguir luchando por justicia y equidad en todos los aspectos de la vida. El Día del Orgullo es un recordatorio de que nuestra diversidad es nuestra fortaleza, y juntos continuaremos construyendo un mundo donde cada individuo pueda florecer en su plenitud, libre de barreras y lleno de oportunidades para ser quienes son verdaderamente.

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