Acompañado de su esposa Celina, de su hijo Wistano y sus hijas Ruth, Betzabé, Alicia y Sandra, así como de sus nietos y nietas; el día de hoy se rindió un homenaje de cuerpo presente a José Joaquín Cordero González “Paquín”, en las instalaciones del Museo Histórico de Atlacomulco, del que Joaquín formó parte del Patronato Pro-Construcción y posteriormente del Patronato como Presidente Honorario.

Correspondió al Lic. Enrique Trejo Córdova, director del Museo, dar el discurso, aquí sus palabras:

“Hoy nos reunimos para despedir a nuestro ser querido, Don José Joaquín Cordero González, como cariñosamente le llamábamos, “Paquín”, quien ha partido de este mundo, dejando un vacío en nuestros corazones. Su partida ha ido un duro golpe para todos nosotros, pero lo recordaremos con cariño, los momentos compartidos y el amor que nos brindó.
Don Joaquín fue una persona extraordinaria, llena de bondad y generosidad. Siempre estuvo ahí para nosotros, con una sonrisa en el rostro y palabras de aliento. Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su recuerdo vivirá por siempre en nuestros corazones.
Hoy quiero decirle a su familia y amigos que nos acompañan, Don Joaquín fue el pilar de este recinto en el que nos encontramos, formó parte del Patronato del Museo Histórico, sus aportaciones fueron fundamentales para concretar este proyecto, ejemplo de la Región, el Estado y otros lugares de la República.

Su amor por está tierra y su pasión por las tradiciones y costumbres de Atlacomulco, dieron la idea de ordenar las salas de este Museo, Don Joaquín, siempre animoso y con ese temple de hombre trabajador, nos llevó a conseguir muchos de los vestigios que se albergan en estas paredes.
Visitó lo lugares donde se encontraban los petroglifos que hoy son la puerta de entrada, su pasión por recabar muchos objetos de barro y figuras de humanos que hoy están en las vitrinas de este Museo.
Siempre lo recordaré por sus lecciones de historia que muy elocuentemente nos compartía, con sus conocimientos vastos, nos hablaba del origen de las razas y de los rasgos que teníamos de las diferentes mezclas.
Una vez en que estábamos observando los petroglifos en la entrada del Museo, me decía sobre el significado de las formas circulares labradas y me decía: “son similares a nuestra vida, tenemos un nacimiento, aunque muramos, seguiremos en el infinito”.

Cuánta razón tenía. Hoy despedimos a un distinguido atlacomulquense, amante de las costumbres y tradiciones de su tierra.
Hoy despedimos un padre amoroso que siempre profesó un gran amor a su familia.
Hoy despedimos al amigo que con ese gran carisma sabía conquistar a sus amistades.
Hoy despedimos al caballero cortés, amable y bien educado.
Vuela alto “Paquín”, hoy vas al encuentro eterno con tus padres y familiares.
Vuela alto “Paquín”, porque te vas con la satisfacción de dejar un legado histórico en este recinto que será admirado por generaciones.
Vuelta alto, que el Ser Supremo te extiende sus brazos para estar en su regazo de paz eterna.
Muchas gracias.”





