Por Antonio Corral Castañeda*
Seguramente todo aquel que se precie de ser atlacomulquense conoce la laguna de San Luis Boro, misma que a través del tiempo ha tenido diversas funciones y/o utilidades: abrevadero para el ganado, un espacio agradable para efectuar un paseo, un lugar adecuado para la cría y reproducción de carpas y otras especies que abundaban.
Se recuerda que hace no muchos años, en días señalados se reunía la gente de los lugares limítrofes para realizar una pesca general y en común, repartiéndose posteriormente el producto entre todos los que participaban (con la contaminación ambiental que recientemente se ha generalizado, desconozco si aún sobreviven algunas ranas, carpas o ajolotes).
Se comenta asimismo que esta lagunita de San Luis Boro tiene algunas venas o ramificaciones a través de las cuales, o bien por filtraciones, se conecta con los manantiales de “Las Fuentes”. Eso y más se conoce y se ha dicho de este pintoresco lugar, pero lo que muy pocos saben es que ha servido hasta de escenario para la filmación de una histórica película sobre la niñez de Benito Juárez.
En el semanario “ATA”, en el mes de mayo de 1954, apareció una pequeña nota intitulada así: “Rafael Amaro, actor de cine. Acaba de filmar película”. La noticia contenía obviamente una buena dosis de sarcasmo, pero era absolutamente cierta. En el dicho año y en la lagunita de San Luis Boro se filmaron las primeras escenas de una película referente a la vida de Benito Juárez, específicamente durante su infancia, cuando dice la historia que cuidaba borregos y se le perdieron. Y efectivamente, Rafael Amaro apareció como extra en esa filmación encabezando a un reducido grupo de chinacos, entre los que se encontraban, montando desgarbados caballos, Wistano Cordero, Jesús Mendoza, Juan Monroy, Rafael Valencia, y otros.
En el mismo tono irónico la nota decía, además: “Nuestro buen amigo “Trijuil” (así lo apodaban), por obra y gracia de la CLASA se ha convertido, de la noche a la mañana, en un gran actor de cine de los mejores pagados. Lo pudimos ver durante la semana en los “sets” campiranos de la lagunita filmando “La Niñez de Juárez”.
Dicho en broma o no, la verdad es que este suceso fue algo muy significativo para Atlacomulco, por el solo hecho de haber quedado grabado en la cinta de plata algo de lo que es nuestro, y que, según las declaraciones del mismo empresario, “esta lagunita tiene mucho parecido con la famosa Guelatao, cuna del gran Benemérito”.
Libro: ATLACOMULCO sus fiestas, tradiciones, costumbres y anécdotas de Antonio Corral C.
Fotografía: Captura de pantalla de la película “El Joven Juárez” (1954) Dir. Emilio Gómez Muriel
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